El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que, mediante una carta, el historiador y académico Pedro Salmerón declinó el cargo ofrecido para presidir la embajada de México en Panamá.
En la misiva, Salmerón aclara que dicha decisión se debe a la polémica a su alrededor, pues se le señala de haber cometido acoso sexual, aunque el historiador califica a estas acusaciones como un linchamiento.
Por su parte, la cancillería de Panamá envió una carta al presidente de México el pasado 25 de enero, donde pidió reconsiderar el nombramiento de Salmerón precisamente por dichas acusaciones.
El historiador fue señalado por parte de estudiantes del Instituto Tecnológico Autónomo de México de haberlas acosado sexualmente durante su periodo como profesor.
La carta donde declina el puesto, leída por Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia, durante la conferencia de prensa del mandatario federal, dice lo siguiente:
Muy estimado Señor Presidente:
En estos días recuero los de septiembre de 2019, cuando un texto mío fue descaradamente tergiversado para suscitar un linchamiento mediático contra mi persona, similar en intensidad, aunque inferior en vileza al que desató la propuesta que usted hizo para designarme embajador de México en Panamá.
El actual linchamiento ha rebasado nuestras fronteras, justo cuando la Política Exterior mexicana ha tomado un nuevo liderazgo en América Latina, actualizando nuestras mejores tradiciones de defensa de la soberanía y los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos. Esa es la política de su gobierno, Señor Presidente, un gobierno durante el cual muchas de las demandas históricas del movimiento feminista se están volviendo realidad (resaltemos, a guisa de ejemplos, la resolución de la SCJN sobre la Interrupción Legal del Embarazo, la aprobación de la “Ley Olimpia” y la paridad de género en su gabinete).
Al convertirse la propuesta de mi nombramiento en un tema de género y política internacional, he creído, Señor Presidente, hacer como en 2019; si usted cree que lo mejor para México y para el gobierno que usted preside es que yo de un paso de costado, pongo a disposición mi declinación al cargo que me ofreció. Agradezco sus palabras y su defensa; su amistad y su confianza son para mí mucho más importantes que cualquier cargo o empleo. Nunca los busqué; los acepté fue para servir a la República y a un gobierno que pese a que está transformando al país y cuenta con el 70% de aprobación popular (o justamente por eso), despierta la ira de quienes se beneficiaron de la corrupción, los privilegios ilegales y las injusticias del antiguo régimen.
Permítame hacer un paréntesis; sobre estas dolorosas acusaciones he reflexionado y callado durante meses. Ahora empezaré a escribir sobre los temas relacionados con mi persona y mi dignidad, tomando en cuenta los aspectos fundamentales que hoy debaten mujeres y hombres, llamando a construir nuevas masculinidades. También escribiré pronto sobre los aspectos jurídicos y políticos de este debate-
Quedo, como siempre, a sus órdenes, reafirmándole la seguridad de mi aprecio personal y mi lealtad al proyecto que usted encabeza con firmeza, inteligencia y sensibilidad sin par.
HOY NOVEDADES/MI MÉXICO