El peso mexicano registró una leve apreciación este viernes, cotizando en 20.3856 por dólar, lo que representa una ganancia del 0.12% respecto al precio de referencia de LSEG del día anterior. Este avance ocurre en un contexto de menor presión por una posible guerra comercial con Estados Unidos, aunque marcado por cierta volatilidad tras la aprobación de una reforma constitucional en el Senado.
Factores que impulsan al peso
La apreciación de la moneda mexicana está en parte respaldada por el retroceso global del dólar, lo que ha reducido el nerviosismo en torno a conflictos comerciales internacionales. Esto contrarresta, en cierta medida, el impacto de las amenazas recientes del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha señalado posibles aranceles del 25% a productos provenientes de México y Canadá.
De acuerdo con Monex, la volatilidad del peso también responde a la reforma constitucional aprobada por el Senado, que elimina la mayoría de los organismos autónomos encargados de regular sectores económicos clave y garantizar la transparencia gubernamental.
“El peso muestra volatilidad tras evaluar esta reforma, aunque se mantiene en una pendiente alcista por el menor nerviosismo respecto a una posible guerra comercial con Estados Unidos”, señaló la correduría en un análisis.
Impacto de la reforma y perspectivas del peso
La reforma aprobada por el Senado ha generado preocupación en algunos sectores económicos y políticos, al considerar que la desaparición de organismos autónomos podría afectar la transparencia y la regulación eficiente de mercados estratégicos.
Pese a este panorama, el peso mexicano se perfila para cerrar la semana con un ligero avance, a pesar de los altibajos generados por la incertidumbre externa y las decisiones internas.
Un mercado atento
Analistas seguirán evaluando el impacto de la reforma y la postura del próximo gobierno estadounidense respecto a las relaciones comerciales con México. Mientras tanto, el comportamiento del peso dependerá en gran medida de factores externos, como la evolución del dólar y las tensiones comerciales, así como de la percepción de estabilidad interna tras la reforma.