Prensa Latina

La Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), anunció que la pila bautismal y su aspersor de agua bendita, del siglo XVIII, pertenecientes a la Misión jesuita de Caborca, serán devueltas a Sonora el próximo 1 de abril para exhibirlos en el Museo Regional de la entidad antes de llegar a su lugar de origen.

Esto se logra debido al convenio firmado por el INAH, la Arizona Historical Society y la Diócesis de Nogales, mediante el cual se pacta que estos bienes culturales regresen a México desde Estados Unidos.

“Ambas piezas formaron parte de la exposición nacional titulada La Grandeza de México, con sedes en el Museo Nacional de Antropología y el Salón Iberoamericano de la Secretaría de Educación Pública, para visibilizar la importancia de la repatriación de bienes culturales de la nación”, señaló la dependencia.

Tras ser exhibidas, la pila bautismal y su aspersor serán finalmente alojadas en Caborca.

La pila bautismal corresponde a una pieza bautismal fabricada en el siglo XVIII, forjada en cobre, ovalada, con diseño multilobulado en floriforme, grabada y pintada a mano en rojo y blanco, con motivos diversos de pétalos verdes y naranjas; contiene una tapa y un cerrojo de hierro remachado en forma de lágrima.

Las piezas se exhibirán en el vestíbulo del Museo Regional de Sonora, el 1 y 2 de abril, de 12:00 a 18:00 horas y de 10:00 a 13:00 horas, respectivamente, con acceso libre, bajo los protocolos sanitarios vigentes.

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