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Luego de que Argentina relajó las medidas sanitarias de prevención contra la COVID-19, el número de contagios y defunciones aumentó. El fin de semana pasado sumaron mil 282 contagios más durante el domingo; mientras que se registraron 14 nuevas defunciones.

Ante la situación, el presidente argentino, Alberto Fernández, expresó su preocupación por el aumento exponencial de casos del nuevo coronavirus en el país. Por ello, se dijo partidario de reestablecer los controles sanitarios en el transporte y a las salidas recreativas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

«Me parece que hay algo que no está funcionando y la gente no entiende que el mayor problema lo tenemos en el AMBA. Esta presión de liberar y liberar, que la comprendo, se traduce inexorablemente en contagios y muertes», advirtió.

Además, Fernández comentó que en la capital argentina y en el Gran Buenos Aires, el nivel de contagio es preocupante. Destacó que si bien la mayor parte de contagios son de riesgo leve, su número crece de forma considerable.

«Tendremos que revisar algunas cosas que hicimos últimamente. Hay una suerte de relajamiento porque la gente piensa que el peligro ya pasó», señaló el primer mandatario.

Argentina comenzó con la cuarentena el 20 de marzo, aunque estima terminarla, al menos, el próximo 28 de junio.

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