El día de ayer, se llevarían a cabo las elecciones internas del PRD en el glorioso Estado de México, no obstante, como la gran mayoría de los políticos no tienen ni palabra, ni memoria, ni sentido común, ni nada bueno en su ser, estos comicios se fueron al traste y parece que los del Sol Azteca podrían recurrir a una vieja práctica tricolor.
«Piensa mal y acertarás», decían las malas lenguas populares. Porque, justo con esta «alocada» decisión de Alejandra Barrales, presidenta nacional del PRD, vienen a mi memoria el PRI y los años 70, 80 y 90. Tiempos lejanos en los que nuestros padres sabían que el «candidato» de ese honesto y respetable partido no era elegido, precisamente, por sus dotes políticos, aptitudes y actitudes, sino por ser el que más cercano estaba al presidente en turno o porque se alineaba con la plataforma que pregonaba el voraz sistema.
De vuelta al Edomex, ahora de entre Javier Salinas, Eduardo Neri, Plácido López Miralrio y Juan Zepeda se tendrá que sacar a uno vía encuesta. Como era lógico, no se hicieron esperar las protestas. El primero en levantar la voz fue Nueva Izquierda, quien busca impugnar la medida por los estatutos del partido, pues se los pasaron por el arco del triunfo (como casi no pasa con las leyes en este país).
Cuando se tomó la decisión, se escucharon gritos y varias manos volaron con violencia en el aire, recordando épicos enfrentamientos dentro del PRD, como cuando, hace unos años, ante la partida de AMLO, había dos grupos que se disputaban ferozmente la dirigencia nacional amarilla: los Chuchos vs los Bejaranos.
¿Pues qué creen banda? Parece que estamos a nada de que Barrales «decida» (eufemismo, para no decir impondrá) a Zepeda como el mero mero, de cara a junio próximo. Porque basta recordar que, hasta hace unos días, los otros tres tristes precandidatos fueron «invitados» a declinar en su favor, porque el exgobernador de Neza York es quien encabeza las encuestas.
De seguir las cosas así, Vázquez Mota, Delfina y Fredy del Mazo podrían ser los ganones. Sin embargo, la gente ya no se deja engatusar como antes, ya se la sabe. Fueron tantos años de «transparencia» priista, que estos ilusos del Sol Azteca no se la van a aplicar, ¿o sí?
GUSTAVO “EL DISPLICENTE”
HOY NOVEDADES / EDITORIAL
