Previo al inicio de la Comisión Permanente del Partido Acción Nacional (PAN), integrantes de este partido político se manifestaron en contra de expulsar a cinco senadores que votaron a favor de que Ernesto Cordero asumiera la presidencia del Senado en contra de la posición de su grupo parlamentario, pues consideraron que los actuales son momentos de unidad.
«Escucharemos lo sucedido, pero sí es momento de unidad y de no expulsar a nadie», puntualizó Damián Zepeda, secretario general del PAN, al ser cuestionado sobre Ernesto Cordero, Roberto Gil, Salvador Vega, Jorge Luis Lavalle y Javier Lozano.
La ex senadora Judith Díaz dijo no estar a favor de que ningún miembro del partido sea expulsado sin tener derecho de réplica. También consideró que «Ricardo Anaya debe definir su posición. No puede ser juez y parte. Necesitamos árbitro y piso parejo».
En contrapartida, la senadora Laura Rojas, una de las afectadas por la decisión de Arroyo, pues formaba parte de la fórmula que había presentado el PAN para la presidencia del Senado, resaltó que lo sucedido es inédito tanto en el partido como en la historia parlamentaria del país
«Merece tener consecuencias, pues sería un mensaje muy negativo y pésimo dejar pasar por alto lo acontecido, pues implicaría que cada quien puede hacer lo que quiera en el partido», dijo la senadora. «Cuando uno se afilia a un partido, asume sus reglas internas», destacó.
La senadora Adriana Dávila, también afectada por los hechos, se dijo agraviada por la descalificación que de ella y de Laura Rojas, hizo el coordinador de los senadores priístas, Emilio Gamboa. Lamento que Margarita Zavala, aspirante a la candidatura presidencial, no se haya pronunciado al respecto.
HOY NOVEDADES/MI MÉXICO