Largas filas en los supermercados y en estaciones de gasolinera fueron solo algunos de los escenarios que se pudieron observar durante el último día del año 2016 con el fin de que los consumidores pudieran obtener hidrocarburos y consumibles al mismo precio.
Y es que con el aumento del precio de la gasolina aplicado el primer día del año, millones de personas en el país intentaron “sacarle jugo” a la situación y comprar la mayor cantidad de productos y gasolina posibles.
Debido al intento de guardar lo mayor posible, algunos especialistas y elementos de los tres órdenes de gobierno comentaron que es una buena oportunidad para hacer un cambio de hábitos que favorezca la administración del gasto familiar y, mejor aún, que disminuya el consumo de bienes que no son de primera necesidad.
De igual manera, llamaron a la población a elaborar un presupuesto en el que programe con antelación los gastos previstos para todo el año, tomando en consideración el monto promedio que destina mensualmente para el pago de servicios básicos, alimentación, vestido, transporte, educación, vivienda, entre otros.
Con respecto al uso de las tarjetas de crédito, recomendaron no utilizarlas para hacer el gasto del diario, toda vez que si no se liquidan después de 20 días, esas deudas van a tener un alto costo financiero que en el mediano plazo puede generar un problema mayor.
En cuanto a la adquisición de bienes muebles e inmuebles, como casas y autos, sugirieron analizar muy bien las alternativas que ofrecen los distintos agentes financieros, antes de hacer una inversión de ese tipo.
Por otro lado, llamaron a consumir productos locales, ya que con ello se contribuye de manera directa a mantener y generar nuevos empleos en las empresas.
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