Aunque aún no se determina claramente, quienes son los ganadores y perdedores de las elecciones de este 4 de junio en los estados de Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz, algunos resultados preliminares crearon polémica y, estos últimos días, han estado en boca de todos.
Aunque el «ejercicio democrático» se llevó a cabo en cuatro entidades, la expectativa de estas elecciones se centró en lo que pudiera pasar en el Estado de México, la cual es considerada, por diversos especialistas, como un «laboratorio electoral» con miras a las elecciones presidenciales del año siguiente, en este caso las del 2018.
Fue así como el domingo pasado, en dicha entidad, se registró una participación ciudadana de, aproximadamente, 50 por ciento, en donde «oficialmente» ―de acuerdo con los datos del PREP― el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alfredo del Mazo, resultó con el mayor número de votos con el 33.72 por ciento, dejando en segundo lugar a Delfina Gómez, la candidata del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), quedándose con el 30.81 por ciento. Ambos representantes fueron los únicos que se sentaron a analizar si resultaron vencedores o perdedores.
Al final, lo que tanto se temía en redes sociales, sucedió, pues el primo del «adorado» presidente de la República fue declarado como posible ganador, por lo que podría tomar posesión como gobernador del Estado de México, aunque, como todos ya sabemos, el líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, no se quedará con los brazos cruzados y no se cansará de pedir su «voto por voto», «casilla por casilla».
Es lamentable que desde el inicio de la historia en la entidad, sea el PRI quien haya gobernado y no se preocupe por mejorar la calidad de vida de los mexiquenses, así como mejorar la economía de las familias de la demarcación… Ahora ¿Qué pasará con la sociedad del Edomex? Si al parecer no tienen hacía donde correr, debido a que el PRI sigue decidiendo por ellos.
Esta victoria es «un tanque de oxígeno» para el presidente y para el partido de los dinosaurios, puesto que el probable triunfo del «PRImazo», asegura el poder del Revolucionario Institucional en esta entidad que siempre ha sido como un colchón o, mejor dicho, un trampolín rumbo al Poder Ejecutivo Federal.
Blanca E. Cortés
HOY NOVEDADES/LIBRE OPINIÓN
