La Procuraduría Federal del Consumidor tiene previstas para finales de este mes 30 denuncias penales contra estaciones de servicio de gasolina. La razón es sencilla: los establecimientos reportados se niegan a ser inspeccionados.
La Profeco realiza revisiones constantemente en las gasolineras para checar que cumplan con un servicio adecuado, el cual consiste, entre otras cosas, en entregar litros completos, que cuenten con la certificación del software y bombas de combustibles, así como que los precios estén exhibidos permanentemente.
Se informó que durante los operativos de verificación en el alza injustificada de precios, las gasolineras salieron bien libradas; mientras que hay tortillerías que aumentaron un peso el kilogramo y ciertos establecimientos que lo hicieron con productos como limón, cebolla, aguacate y carne.
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