Vladimir Putin, presidente de Rusia, reconoció oficialmente la independencia de las regiones separatistas prorrusas del este de Ucrania. Minutos después, instruyó a las fuerzas armadas rusas a entrar a Lugansk y Donetsk para garantizar “el mantenimiento de la paz”, esto gracias a “acuerdos de amistad y ayuda mutua” con los líderes de ambas zonas.
“Considero necesario tomar esta decisión, que había madurado desde hace mucho tiempo: reconocer inmediatamente la independencia de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk”, dijo Putin en un discurso.
El mandatario pidió al Parlamento “que apruebe esta decisión y ratifique después los acuerdos de amistad y ayuda mutua con las dos repúblicas”.
Por su parte, Denis Pushilin, líder de la DNR (República Popular de Donetsk) y Leonid Pasechnik, de la LNR (República Popular de Lugansk) aseguraron que cooperarán “en materia de defensa”.
Por el contrario, Putin se refirió a Ucrania como una parte integral del pasado de Rusia, sin una tradición de auténtico Estado propio y una amenaza directa para la seguridad de Rusia.
Por todo lo anterior, se teme que la tensión entre ambos países crezca hasta desatar una guerra que, ya anteriormente, Estados Unidos ha adelantado como un conflicto inminente.
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