En Washington desaprobaron que el encuentro entre Trump y Putin fuera a solas.
John McCain, senador republicano, declaró que el encuentro fue «una de las actuaciones más vergonzosas de un presidente estadounidense en la historia».
Helsinki fue el lugar elegido para que Donald Trump y Vladimir Putin se reunieran a tocar temas que van desde la relación comercial, China, Siria y Ucrania hasta la supuesta injerencia de Rusia en las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos.; además en el encuentro ambos mandatarios abordaron cómo destensar las complejas relaciones que mantienen las potencias nucleares del mundo.
Tras la reunión Trump y Putin externaron su intención y buena voluntad para trabajar de forma conjunta en los desafíos globales. Sobre la intervención rusa en los comicios presidenciales el estadounidense refirió que pasaron «bastante tiempo hablando» sobre este tema y se negó a condenar algo o dar detalles al respecto. Esto a pesar de que la semana pasada 12 agentes de Rusia fueron acusados sobre esto en la Unión Americana.
Trump trató de terminar con las especulaciones con la siguiente frase: «El Estado ruso nunca ha interferido y no planea interferir en los asuntos internos de Estados Unidos».
Por otro lado, Putin aseveró que la cumbre en Helsinki se desarrolló en medio de conversaciones «muy exitosas y útiles», por lo que cerró la posibilidad de cualquier roce entre ambos países como se predijo ante las declaraciones de Trump en las que indicó que Rusia y China eran «enemigos» de Estados Unidos, en este sentido ambos acotaron que el término que se quiso emplear fue «competidor».
La guerra en Siria y la anexión de Crimea son dos de los temas por los cuales en la Casa Blanca y algunos analistas vieron con malos ojos que los dos presidentes se reunieran a solas, pues temen que Trump haya sido condescendiente en ciertos puntos con Putin. Uno de los más críticos en este sentido fue John McCain, quien calificó el encuentro en Helsinki como «un error trágico».
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