Ashleye Kross, hijastra de John Eisenman, el hombre de 60 años quien mató al novio de su hija por haberla vendido a una red de tráfico sexual, lanzó una campaña para recaudar fondos y poder cubrir los gastos legales de su padrastro acusado de asesinato en primer grado.
La recaudación se realiza a través de la página GiveSendGo, donde hasta el mediodía del jueves se habían reunido 35 mil 69 dólares de 100 mil que se solicitan. La fianza se fijó en un millón de dólares.
«Este padre hizo lo impensable para algunos de nosotros, para salvar a su pequeña de una vida indescriptible que le causa cicatrices a largo plazo y años de daño emocional», dijo Kross
La hijastra además pide tomar en consideración que, antes del asesinato, Eisenman «no tuvo delitos violentos. Muchos lo llaman héroe y yo estoy de acuerdo. Me gustaría hacer todo lo posible como comunidad para ayudarlo a ser un hombre libre y tener su día en la corte para defender su honor y el honor de su hija».
El pasado 22 de octubre, el cuerpo de Andrew Sorenson, de 19 años, fue encontrado por la policía en la cajuela de un Honda Accord, en el noreste de Spokane, Washington. Llevaba allí casi un año. Las autoridades acudieron tras reportes de vecinos por el mal olor que despedía el vehículo.
Tras rastrear las placas del auto, que pertenecía a la prometida de Eisenman, Brenda Kross, la policía acudió a su casa. Eisenman les contó que el auto había sido robado casi un año atrás y Kross les habló de la historia de la hija de Eisenman, de cómo fue vendida a una red de tráfico sexual en el área de Seattle en octubre de 2020, y de cómo Eisenman la rescató y llevó de vuelta a casa.
Días después, un vecino avisó a la policía que Eisenman había confesado haber matado a un hombre y haberlo ocultado en la cajuela de un vehículo. La policía detuvo a Eisenman, quien finalmente confesó. Según dijo, “obtuvo información” según la cual Sorenson, quien era novio de su hija, fue quien la entregó a la red de tráfico sexual. Fue entonces cuando lo rastreó a un parque de casas rodantes en Airway Heights, Washington, en noviembre de ese año.
Eisenman secuestró a Sorenson y luego lo mató golpeándolo con un bloque de cemento en la cabeza y apuñalándolo en repetidas ocasiones. Luego, ocultó el cuerpo en la cajuela del auto y lo abandonó en el condado de North Spokane.
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