El Consejo de la Familia llegó a Puebla en el «Autobús de la Libertad», por lo que la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transexual, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI) los recibieron con huevazos e insultos, ya que se manifestaban contra el arribo de dicho autobús a Puebla.
Así fue como, en su primera estación, fue bloqueado por un colectivo que impidió el paso y luego la policía abrió el tránsito del autobús, mientras que, al llegar al Zócalo de Puebla, se produjo una confrontación cuando «un grupo de radicales» lanzaron piedras y huevos contra el autobús provocando daños en vidrios y ensuciando el vehículo.
«Ni a los policías respetan», lamentó Juan Dabdoub, presidente del Consejo Mexicano para la Familia, quien hizo énfasis en la «radicalidad, la agresividad y la violencia de quienes paradójicamente se dicen tolerantes; y si son tan valientes, ¿por qué llevaban la cara tapada?», cuestionó.
De igual medio, a través de las redes sociales y de un comunicado, acusaron a algunos activistas de encintar el autobús con la frase «prohibido» y afirmaron que contaban con todos los permisos y autorizaciones de la entidad poblana al igual que Veracruz, donde el pasado sábado igual fueron «vandalizados» con pintura roja y amarilla.
Al respecto, Luis Losada, director de CitizenGO, señaló:
«Estos hechos demuestran la intolerancia de los autocalificados como tolerantes. No podemos permitir que un grupo minoritario y violento trate de imponernos su ideología a la mayoría de los ciudadanos. No lo vamos a permitir. La ‹inquisición rosa› mostró su cara más radical y totalitaria».
«Pretenden prohibir la libertad de expresión. Pretenden censurar el derecho de los padres a educar a sus hijos. Aspiran a robar el alma de nuestros hijos. ¡No lo van a conseguir! Como dice el #AutobusDeLaLibertad: #ConMisHijosNoSeMetan».
HOY NOVEDADES/PUEBLA