Detuvieron en Florida al exasesor del presidente Donald Trump
Stone es acusado de falsear sus testimonios y obstruir a la justicia estadounidense.
Roger Stone, uno de los principales aliados políticos del presidente Donald Trump fue detenido por las autoridades estadounidenses en el estado de Florida, se le acusa de mentir en sus declaraciones, manipulación de testigos y obstrucción de la justicia, en lo referente a la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de los E.U.A.
De acuerdo a la información oficial, Stone fue liberado bajo fianza luego de ser detenido en su residencia de Fort Lauderdade, Florida, mientras agentes del FBI registraban su domicilio en Nueva York. Sin embargo, el exasesor de Trump no deberá pagar los 250 mil dólares de multa, siempre y cuando se presente a comparecer antes las autoridades norteamericanas.
Aunque Stone abandonó la campaña del presidente Trump en 2015, mantuvo relación directa con los asesores de campaña del entonces candidato, así como con integrantes de la plataforma digital, sin embargo, en diciembre pasado volvió a la esfera del mandatario estadounidense cuando afirmó que no declararía sobre la trama rusa, algo que el presidente norteamericano alabó en su cuenta de Twitter.
Cabe recordar que Stone es acusado de al menos siete delitos, siendo el de mayor peso el relacionado con los emails que la plataforma Wikileaks hizo públicos durante las campañas presidenciales de 2016. Según esto, Stone habría mantenido contacto con la web para intentar obtener información perjudicial para la entonces candidata demócrata Hilary Clinton.
Sin embargo, durante las investigaciones del fiscal Robert Muller, misma que ya ha señalado a 34 personas por su probable responsabilidad en el también llamado Rusiagate, Roger Stone falseó sus declaraciones respecto a sus interacciones con Wikileaks; además de intentar persuadir a uno de los testigos para no declarar ante las autoridades.
«Eres una rata, apuñalas a tus amigos por la espalda, te voy a hacer pedazos. Prepárate a morir», habrían sido las palabras, según las investigaciones, con la que el exasesor amenazó al testigo para evitar que testificara en contra de su participación en la injerencia rusa.
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