La presidenta Claudia Sheinbaum calificó de “vocero del conservadurismo” al expresidente Ernesto Zedillo, luego de que éste criticara la reforma judicial propuesta por el gobierno de México, que busca la elección popular de jueces, ministros y magistrados. La mandataria señaló que la postura de Zedillo, publicada en The Washington Post, parece dirigida más al gobierno de Estados Unidos que al pueblo mexicano.
Durante su conferencia del lunes, Sheinbaum cuestionó el medio elegido por Zedillo para expresar sus críticas. “¿Por qué no lo publicó en un periódico nacional?”, dijo, sugiriendo que el mensaje parecía un intento de influir en la opinión estadounidense sobre el gobierno actual.
En su artículo, Zedillo advirtió que esta reforma podría comprometer la independencia e imparcialidad del sistema judicial, destacando que en Estados Unidos la elección popular de jueces es limitada a nivel local o estatal, y no federal.
Sheinbaum recuerda políticas privatizadoras de Zedillo
Sheinbaum también hizo mención de las decisiones tomadas durante el gobierno de Zedillo, acusándolo de haber privatizado ferrocarriles y de intentar hacer lo mismo con la industria eléctrica. Citó al expresidente Adolfo López Mateos para enfatizar que los recursos energéticos y petroleros son propiedad exclusiva del pueblo mexicano y tachó de “traición a la patria” cualquier intento de privatizarlos.
La presidenta señaló además que, durante su mandato, Zedillo impulsó reformas para modificar la Suprema Corte en colaboración con el PRI y el PAN. “Ahora nos dice que eran independientes, cuando ni siquiera se atrevieron a cuestionar el Fobaproa, la mayor estafa a los mexicanos”, señaló Sheinbaum, en referencia al rescate bancario que generó una gran deuda pública.
Zedillo alerta sobre los riesgos de una “autocracia de partido único”
En su columna, Zedillo argumentó que la reforma de Sheinbaum —continuación de las políticas de su predecesor Andrés Manuel López Obrador— puede derivar en una “crisis constitucional” y llevar al país hacia una “autocracia de partido único“. Subrayó que sus propias reformas, implementadas entre 1994 y 1996, contribuyeron a consolidar una democracia multipartidista y un poder judicial independiente en México, logros que ahora, según él, están en peligro.
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El expresidente enfatizó que la independencia judicial es fundamental para la democracia y alertó sobre el riesgo de que las reformas debiliten la separación de poderes, con consecuencias negativas para la justicia y la equidad en México.
Sheinbaum, por su parte, aseguró que su gobierno está preparado para responder a cualquier decisión de la Suprema Corte sobre la reforma judicial y reafirmó su compromiso con los principios democráticos y los intereses del pueblo mexicano.
Con información de medios.
KJCS
