El estado de Virginia se declaró en estado de emergencia.
Este sábado, 12 de agosto, Virginia presenció una de las marchas más fascistas en la ciudad de Charlottesville, Estados Unidos, donde se desató un altercado entre «supremacistas blancos» y manifestantes en su contra, dando como resultado una mujer muerta y 34 personas lesionadas.
Pero ¿por qué se llevó a cabo esta manifestación?
Todo proviene de la guerra de secesión o guerra civil estadounidense, la cual surgió en aquellos tiempos, entre 1861 y 1865, cuando los bandos que protagonizaban los enfrentamientos eran las fuerzas de los estados del Norte (la Unión), contra los recién formados: Estados Confederados de América, quienes se integraron por once estados del Sur que proclamaron su independencia como Misisipi, Florida, Alabama, Georgia, Luisiana y Texas.
Así pues, y regresando a la actualidad, el origen del altercado de Virginia remonta al mes de abril, cuando el ayuntamiento de Charlottesville se pronunció a favor de remover la estatua del general Robert E. Lee, militar que encabezó a los ejércitos de los Estados Confederados de América, quienes, como ya se mencionó, se oponían a la abolición de la esclavitud, bajo el argumento de que los blancos del sur tenían la obligación, pero sobre todo, el derecho de mantener a los esclavos a favor de una autoprotección económica y social.
Ahora bien, a pesar de que en algún momento de la vida, Abraham Lincoln abolió la esclavitud, dicha estatua continúa significando mucho en aquel país, por ello surgió la idea de quitarla, como consecuencia de las conclusiones que se han extraído de los debates sobre el racismo y la violencia policial contra la comunidad afroamericana y su relación con los monumentos confederados. Dichos debates se han llevado a cabo desde 2014, principalmente en los estados sureños de Estados Unidos.
El tema controversial era si las estatuas de los personajes se veían como monumentos a la supremacía blanca, mientras que, por otra parte, se señalaba que quitar dichas figuras era con la intención de querer borrar la historia… ¿Quién tendrá la razón?
Estos tipos de sucesos han tomado mayor presencia en el país norteamericano, donde, por medio de videos virales, se han demandado actos de violencia contra los afroamericanos. Sin embargo, el gobierno no hace nada, solo dice estar consciente de la situación, pero qué podemos esperar, sabiendo que su mandatario es xenófobo y racista…
Al final, para 2015, Carolina del Sur, Texas y Luisiana dieron la sorpresa de pronunciarse en favor de remover aquellas estatuas confederadas.
En definitiva, estos conflictos ideológicos convirtieron a Charlottesville en un punto de concentración de «nacionalistas blancos», «neoconfederados» y activistas de la extrema derecha del país más racista: Estados Unidos.
Es lamentable cómo, pese a los discursos de igualdad entre razas, el mundo continúa presenciando hechos como este, el cual ya es catalogado como «la mayor recolección de odio de su tipo en décadas en Estados Unidos».
Estos hechos continúan siendo las causas que dieron pie a que un discurso como el de Donald Trump, pudiera tener el eco necesario para reavivarlo en el país…
Por Blanca Cortés
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