Como parte de los informes expuestos por el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2016, se ha dado a conocer que de los 15 Centros de Reinserción Social (Cereso) que hay en Puebla, 11 de ellos se encuentran con sobre cupo, situación que, señala, impide la reinserción social de las personas ahí recluidas.
Así mismo se dan a exponer las cifras de población que existe en las cárceles, uno de los que más resaltan es la cárcel municipal de Tepeaca, donde están recluidas 304 personas y la capacidad instalada es para 46; en Atlixco, permanecen 255 reclusos a pesar de que el aforo es para 63.
Cabe señalar que ambos centros penitenciarios fueron los peor evaluados en el análisis que cada año elabora la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a partir de visitas a las prisiones estatales.
La CNDH determinó la supervisión al establecer los siguientes rubros: integridad personal del interno, estancia digna, condiciones de gobernabilidad, reinserción social y atención a internos con requerimientos específicos, los cuales se subdividieron en temas, indicadores y subindicadores, mismos que se calificaron de acuerdo con las condiciones mínimas que deben existir en un centro a efecto de procurar la reinserción social de los internos.
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