Marco Antonio Escamilla, secretario de Salud de Hidalgo, aseguró que aceptaron la recomendación emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y trabajan en la reparación integral del daño a la víctima de violencia obstétrica en el hospital de Tulancingo, reiteró que al interior de la dependencia llevan a cabo una investigación para determinar responsabilidades.

La CNDH emitió la recomendación 58/2016 por violencia obstétrica, dirigida a los gobernadores de Puebla e Hidalgo Rafael Moreno Valle y Omar Fayad Meneses, respectivamente.

Señaló que apenas llevan a cabo un análisis para verificar la mala práctica del personal de ese nosocomio, de ahí tomarán las acciones necesarias. Aseguró que la investigación arrojará resultados y mientras trabajarán en reparar el daño a la mujer que perdió a su hija y recibió mala atención.

El documento refiere violaciones a los derechos a la salud, al consentimiento informado en servicios de anticoncepción y a la libertad y autonomía reproductiva en agravio de una indígena náhuatl y su hija recién nacida, en los hospitales de Pahuatlán, Puebla, y general de Tulancingo, Hidalgo.

La CNDH constató la responsabilidad de médicos del hospital general de Tulancingo por la inadecuada vigilancia y dilación en la resolución obstétrica de practicar una cesárea a la víctima de 21 años, que presentaba 31 semanas de embarazo, lo que desencadenó complicaciones en el estado clínico del producto en gestación y dio como resultado la muerte del mismo.

El organismo  exhortó al gobernador Fayad Meneses a reparar el daño a las víctimas, ya que el bebé falleció y a la mujer le colocaron el DIU sin su consentimiento, en ese sentido el titular de los servicios de salud declaró que el documento fue aceptado.

La dependencia también debe impartir un taller de capacitación y formación en materia de salud, de derechos humanos de las mujeres, así como de la observancia de las normas oficiales mexicanas relacionadas con el tema.

HOY NOVEDADES / HIDALGO