El director de Atención a la Salud y Prevención de Enfermedades de la Secretaría de Salud, Gerardo Álvarez Hernández, expuso que durante la última semana epidemiológica hubo un recuento de 58 envenenamientos por ponzoña, mismos que derivan de la picadura de un animal o mordedura de serpiente.
El año pasado, dijo, se registraron más de 4 mil 500 casos adjudicados a este tipo de picaduras, las cuales por lo general se deben a arácnidos y hormigas, no obstante éste es sólo un número estimado, pues hay mucha gente que no se atiende.
En cuanto a mordeduras de serpiente, esta última semana no se registró ninguna mientras que en 2016 se tuvo un registro de 87 incidentes asociados a víboras como cascabel y coralillo.
Álvarez Hernández indicó que debido a lo delicados que son, los envenenamientos asociados a ataques de serpientes son más sencillos de contabilizar y en promedio al año se tienen alrededor de 100 de estos eventos.
El epidemiólogo exhortó a la ciudadanía a tener precauciones con estos animales, como no meter las manos en zonas oscuras dentro del hogar pues es ahí donde se resguardan las arañas, también se recomienda usar botas durante excursiones en el monto para evitar encuentros desafortunados con serpientes.
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