En San Gregorio continúa la emergencia.
Amelia Irene es una de las damnificadas de San Gregorio, por el sismo de 7.1.
Xochimilco es una de las delegaciones rurales de la Ciudad de México, por lo que sus pobladores aún resguardan usos y costumbres ancestrales, así como un gran acervo cultural que también fue vulnerable al siniestro ocurrido el pasado 19 de septiembre.

En San Gregorio, Xochimilco, el movimiento telúrico provocó que varias estructuras consideradas patrimonio cultural se derrumbaran. Uno de los casos es el de Amelia Irene Castro Gonzáles, quien perdió su cocina que tenía aproximadamente más de 110 años de antigüedad, pues pasó de generación en generación desde los suegros de su progenitora hasta ella.
Con el temblor de 7.1, la cocina construida con adobe se cayó, apenas quedaron algunas piezas de barro que resistieron a la destrucción, así como los recuerdos de Amelia Irene quien a la fecha había preservado parte de sus raíces, utilizando utensilios que en la actualidad se han cambiado por cacerolas de acero, concreto y gas natural.

El 19 de septiembre, Amelia Irene se encontraba dentro de su cocina, preparando la comida para sus nietos, cuando comenzó el movimiento telúrico y salió para salvaguardar su vida y observar a unos metros cómo sus trastes, sus jarros y cacerolas de barro, y las bardas que daban forma a su cocina se vencían durante el sismo.
Mimí Kitamura
HOY NOVEDADES/VIDEOTECA