Masaya es una de las ciudades que mayor resistencia ha mostrado desde abril, cuando estalló la crisis.
La ONU y la Unión Europea han condenado la forma de proceder de Ortega, así como el reciente ataque en Masaya.
La nueva ofensiva del gobierno de Daniel Ortega fue un tiroteo de 7 horas en la comunidad indígena de Monimbó, ubicada en la ciudad de Masaya. De acuerdo con la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) hay un saldo hasta el momento de tres muertos y la cifra podría aumentar, sin embargo, la ciudad se encuentra cercada por las «fuerzas combinadas» por lo que no es posible entrar para actualizar el número de víctimas.
Monimbó se ha caracterizado por ser una de las más resistentes desde abril, cuando estalló la crisis sociopolítica en Nicaragua; la gente de esta comunidad le hizo frente a la ofensiva gubernamental solo con morteros caseros. Este ataque se dio un día después de que Ramón Avellán, jefe de la Operación Limpieza (creada para eliminar las barricadas) en Masaya, externara que cumplirán «al costo que sea» las órdenes de Ortega y su esposa, presidente y vicepresidente.
Al respecto Avellán declaró lo siguiente: «La voz de nuestro presidente y la vicepresidenta, de ir limpiando estos tranques (bloqueos) a nivel nacional, y esa petición de la población de Monimbó, que es nuestro Monimbó, que sigue siendo nuestro, y nuestra Masaya, vamos a cumplirla al costo que sea».
«El pueblo de Monimbó y Masaya han sido masacrados», señaló un integrante del Movimiento 19 de Abril.
Vilma Núñez, presidente del centro Nicaragüense de Derechos Humanos, recordó que el 19 de julio de 1979, cuando cayó la dictadura de Anastasio Somoza, la resistencia en Masaya y Monimbó fueron determinantes, razón por la cual Ortega decidió atacar esta zona “por temor a que le ocurriera lo mismo en la misma fecha».
La ANPDH detalló que los tres fallecidos son un policía, un niño de 15 años y una mujer que se encontraba afuera de su casa; además, agregó que las «fuerzas combinadas» del gobierno están conformadas por policías, antimotines, parapolicías, paramilitares y grupos armados que apoyan al presidente Ortega.
Cabe recordar que en los años 80 se presentó una violenta crisis sociopolítica que también cobró la vida de cientos de nicaragüenses, en esos años Ortega también era presidente del país. Hasta el momento la actual situación ha dejado 351 personas fallecidas.
HOY NOVEDADES/MI MUNDO