Una familia originaria de Donato Guerra se encontraba de paseo en el municipio de Valle de Bravo y, ante el intenso calor, Jesús decidió refrescarse, metiéndose a nadar un rato en la presa. Pero el joven de 16 años falleció ahogado, luego de que se aventara el «chapuzón».
A pesar de que sabía nadar, el chico no regresó a la superficie, por lo que sus parientes intentaron rescatarlo, pero no lo encontraron. Entonces procedieron a llamar a los servicios de emergencia, personal de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana y rescatistas de la Cruz Roja de Valle de Bravo y de Protección Civil.
Al cabo de varias horas, los elementos de emergencia hallaron el cuerpo de Jesús y lo subieron a una lancha en la que permaneció hasta la llegada de los peritos ministeriales, quienes, tras dar fe de los hechos, trasladaron el cadáver al Semefo.
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