La postura altamente nacionalista del gobierno de Donald Trump continúa dejando estragos a nivel mundial. Ahora son medidas «proteccionistas» que demuestran la tendencia que se quiere implementar en la situación político social: la primera, seis países musulmanes que no podrán recibir visas de la Unión Americana; la segunda, ya no podrán entrar refugiados a territorio yankee.
Este decreto con veto migratorio incluido acaba de ser firmado por el presidente de Estados Unidos, quien, de esta forma, imposibilita a los ciudadanos de Libia, Siria, Somalia, Irán y Sudán para adoptar la nacionalidad norteamericana.
Esta nueva medida sustituirá el veto que se emitió el 27 de enero pasado. Aquel primer documento representó el inicio de las acciones en la era Trump, la cual se esperaba con mano firme contra los migrantes de otros países, tal y como lo pregonó el mandatario en campaña.
Con el nuevo decreto, los ciudadanos iraquíes volverán a tener acceso a la Unión Americana, al ser borrados de la lista negra, a partir del próximo 16 de marzo cuando entre en vigor este nuevo decreto. Rex Tillerson, secretario de Estado, externó que la oficialización de este acuerdo representa una medida de seguridad fundamental que el gobierno necesitaba implementar.
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