Francisco Labastida Ochoa, excandidato presidencial por el PRI y exsecretario de Energía, se refirió a la situación que vive el país en materia económica, política y social, subrayando que los tres están conectados, pues sin lugar a dudas, lo que afecta en alguna de ellas influye en los tres ejes.
Durante una entrevista con Pascal Beltrán del Río, al hablar de economía, Labastida Ochoa se pronunció porque el gobierno realice una reforma madre, que sería la hacendaria, por lo que dijo apoyar totalmente la previsión a la baja sobre la economía del país, realizada por el titular del Banco de México, Agustín Carstens.
Respecto al tema Donald Trump, declaró que «exógeno» es sinónimo de «Trump». Consignó que el estadounidense está rompiendo décadas en las que el mundo buscó un camino económico por vía de la cooperación, que resultó en la tesis de «Ganar, ganar. Gana Estados Unidos y gana México cuando se establece el TLC».
El priista lamentó que Trump incluso ha llegado a la posición, de decir: «Desconozco a la Organización Mundial de Comercio», pues va en el sentido contrario a construir, de actuar como ultraderechista y neofascista, que no reconoce que debe respetar las normas internacionales y no puede hacer lo que quiera: «Es presidente, no emperador y actúa como emperador del mundo, es inadmisible».
Labastida expresó que México debe defender su soberanía, su independencia, y criticó que el presidente estadounidense pretenda mandar en México como si mandara en Estados Unidos.
Hace unos días, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, planteó que, de no tener un arreglo en el TLC, siempre están las reglas de la OMC para hacerle frente, pero ahora parecería que se necesita un plan C.
Labastida aseguró que el tercer plan llevaría a la imposición de aranceles compensatorios, es decir: «Si un país te aplica un arancel a la exportación de partes automotrices o de partes electrónicas, tú impones un arancel a la importación de los bienes. Te hacen y respondes de la misma manera en que se están haciendo [las] agresiones». Algo similar a un macabro juego de ping pong, en el que la pelota sería el gravamen.
El político y economista aceptó que, ante dicha nube de plomo, los inversionistas sí están viendo mal a México, ya que hay una baja en la inversión, pues incluso en proyectos personales de petroquímica sus asociados le han expresado: «Le paramos, porque nos provoca incertidumbre lo que hoy vivimos, que preferimos diferir la inversión hasta que esto se arregle».
Finalmente, al ser cuestionado sobre si el PRI va perdiendo fuerza en la contienda, Francisco Labastida enfatizó no creerlo y al calor de la frase: «Voy a tratar de sustentarlo», el priista planteó que dependerá mucho de lo que vaya a ocurrir en los siguientes meses.
A pesar del descalabro que ha sufrido la imagen del presidente Enrique Peña Nieto y que impacta en la médula del Revolucionario Institucional, el exsecretario habló de algunos factores por los que el partido no está perdiendo: «Depende, primero, en que tengamos un muy buen candidato, eso para mí es determinante; segundo, depende que haya fracturas o no haya fracturas en el PAN y el PRD; tercero, depende de la cantidad de votos que puedan jalar los independientes».
De acuerdo con el representante del PRI, México enfrenta fenómenos inéditos en una elección inédita.
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