Pues sí, tal y como lo «adelantó» el mismo Paco Ignacio Taibo II en diciembre pasado, el Fondo de Cultura Económica (FCE) estará a su cargo. Fueron necesarias casi dos horas de discusión en la Cámara de Diputados pero la votación favoreció la reforma a la Ley Federal de Entidades Paraestatales: 303 a favor, 11 en contra y 31 abstenciones.

«Con el objetivo de garantizar un lenguaje incluyente y eliminar la discriminación motivada por origen étnico o de género», fue el argumento presentado para modificar la también llamada Ley Taibo. Y es que esta legislación prohibía que el escritor asumiera la dirección del FCE, pues en 1998 se incluyó una especificación que establecía que  las entidades paraestatales tenían que ser dirigidas, única y exclusivamente, por mexicanos de nacimiento.

Tal condicionante fue eliminada ayer pese a que panistas, priistas y miembros de Movimiento Ciudadano se opusieron. Ahora el impulsor de la Estrategia Nacional de Lectura, que fue presentada en Macorito, Sinaloa. Este plan persigue tres fines principales: la aparición de nuevos lectores, hacer accesibles los libros e invitar a la lectura en los medios de comunicación.

Este proyecto recibió el visto bueno del escritor Juan Villoro, quien resaltó el hecho de que la sede elegida fuera el municipio sinaloense, lo que vio como una muestra de la descentralización de la cultura. Además, subrayó que la relación con la cultura ha cambiado de un sexenio a otro, y recordó cuando el presidente anterior no pudo dar el nombre de tres libros, lo que contrapuso el hecho de que el actual mandatario sea autor de varios libros.

Si bien hay quienes cuestionan la estrategia de Taibo, al argumentar que su editorial (Planeta) es una de las más beneficiadas con el abaratamiento de los libros y que los que él ha escrito son difundidos sobremanera; los detractores también aseguran que el escritor de origen español hace negocio pues adquiere «en saldos o a precios por debajo del comercial» para después ponerlos a la venta para recuperar lo que invirtieron.

Por donde se le vea el esfuerzo es plausible. Solo esperemos que no se pongan a la venta ejemplares de Mamado Nervo, porque esos sí ni con descuento lucirían en los libreros. La cuestión es que el intento por hacer accesible la lectura se está haciendo. Ojalá la gente responda y se interese. Por otro lado, esperemos que Taibo entregue resultados, que haga valer la modificación que se le hizo a la ley.

 

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