Con un presidente en el nivel más bajo de popularidad dentro de la historia, además de no gobernar ya la capital de México ni los estados de Nuevo León, Veracruz, Puebla, Querétaro y Guanajuato, las entidades con electorado más abundante (Arrebatados en su mayoría por la alianza PAN-PRD), el PRI se percibe débil rumbo a la carrera electoral en Nayarit, Coahuila, Veracruz y Estado de México en el próximo mes de junio, así como para la elección presidencial del año próximo.
Como ya se ha dicho aquí, perder la elección en el Edomex significaría su despedida de Los Pinos.
Pese al esmero con el que la cúpula priista, integrada por el presidente Peña Nieto, gabinete federal, legisladores, gobernadores y el líder del CEN, ha festejado 88 añotes enalteciendo el nombre de su partido y dando las mejores expectativas en torno a su futuro como institución, el paisaje político-nacional no se queda únicamente con la impresión de que el Revolucionario Institucional está «escupiendo para arriba», es una realidad que el partido sufre una fractura que sus mismos integrantes han ido profundizando con el pasar de los años.
Durante la conmemoración del PRI, el presidente Enrique Peña Nieto subrayaba: «No hay que olvidar por qué, y sobre todo para qué buscamos acceder a la responsabilidad política que hoy tenemos. Llegamos a romper inercias para transformar, y no sólo administrar».
Basta mencionar apenas algunos nombres de personajes que llegaron o asumieron una responsabilidad política bajo la bandera del PRI para dejar claro, entre otras cosas, a qué accedieron o qué hicieron una vez que tomaron asiento en la silla gubernamental:
Mario Villanueva Madrid, exgobernador de Quintana Roo de 1993 a 1999, acusado por delitos de delincuencia organizada, asociación delictuosa e intimidación, famoso por su presunta colusión con la organización de Carrillo Fuentes. Repatriado de Estados Unidos a México, luego de cumplir una condena de 13 meses por el delito de lavado de dinero en el país norteamericano. Debido a su estado de salud, fue recluido en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial, ubicado en el estado de Morelos.
Tomás Yarrington, exgobernador de Sonora de 1999 a 2004, acusado por fiscales federales de Estados Unidos de aceptar millones de dólares en sobornos de los cárteles del narcotráfico e invertir el dinero en bienes raíces en Texas. Señalado también por la PGR como probable responsable de delitos contra la salud. Actualmente se encuentra prófugo de la justicia.
Andrés Granier, exgobernador de Tabasco de 2007 a 2012, detenido por su probable responsabilidad en el delito de defraudación fiscal equiparable por un monto de 224 mil 352 pesos. Famoso por sus declaraciones, luego de haber presumido tener 400 pares de zapatos, mil camisas, 400 pantalones y 300 trajes, todos de marca de lujo, que fueron comprados en tiendas de Rodeo Drive, en Los Angeles, California, y de Saks, en la Quinta Avenida, en Nueva York. Actualmente se encuentra en el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México.
Roberto Borge, exgobernador de Quintana Roo de 2011 a 2016, tiene señalamientos por peculado, enriquecimiento ilícito y según el informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la Cuenta Pública 2015, el rubro de infraestructura presentó los mayores daños a la Hacienda Pública Federal por 116 millones 217 mil pesos.
Javier Duarte, exgobernador de Veracruz de 2010 a 2016, acusado por delitos de hechos en contra del patrimonio del estado, peculado, delitos contra la salud, incumplimiento del deber legal, desaparición forzada, delincuencia organizada, entre otras. Actualmente se encuentra prófugo de la justicia. Actualmente se encuentra prófugo de la justicia.
Peña Nieto expresó que «Lo que se estará decidiendo en las urnas este y el próximo año es, literalmente, el futuro de México» 88 años de transformadores y destornilladores, creo que esa historia ya la leí…
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