El presidente de EUA se lanzó contra el presidente de la reserva federal
Luego de la imposición de aranceles por parte de China, Trump pidió a los inversionistas estadounidenses que cuentan con fábricas en el país oriental que busquen alternativas en otro país.
Como capitán de una embarcación, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, «ordenó» a las empresas estadounidenses que fabrican sus productos en China cerrar sus negocios y buscar alternativas de fabricación en otros países.
Aunque más que capitán pareciera una actitud infantil ante las medidas tomadas por el gobierno de Xi Jinping, el cual impuso aranceles por valor de 75 mil millones de dólares, además de una tarifa del 25 por ciento a los autos procedentes de EUA, así como un cinco por ciento a piezas de fabricación norteamericana.
Una situación similar ocurrió el pasado lunes, cuando el mandatario norteamericano se llevó su balón a casa y dejó a sus cuates de la reta atónitos, tras el anuncio de que no visitaría Dinamarca después de haber preguntado si se vendía el territorio de Groenlandia y categóricamente le dijeron que no.
Así pues este viernes, Trump declaró: «No necesitamos a China y, francamente, estaríamos mucho mejor sin ella. La vasta cantidad de dinero obtenido y robado por China a Estados Unidos, año tras año, durante décadas, debe acabar y lo hará».
Mientras tanto, China indicó que los aumentos a los aranceles se realizarían en dos fases, la primera el 1 de septiembre y la segunda, 15 de diciembre de este año, en 5 mil 78 productos que son originarios del país norteamericano.
Por su parte, el gobierno estadounidense —para ser más específico, la reserva federal (Fed)— señaló su preocupación por la posible desaceleración económica que podría provocar la interrupción comercial entre las dos potencias económicas.
Jerome Powell, presidente de la Fed, dijo que las perspectivas de crecimiento económico a nivel mundial se han deteriorado a raíz de las acciones políticas encausadas por sus respectivos líderes y que, inevitablemente estaremos inmersos en una recesión global.
Entre los acuerdos comerciales entre Alemania y China, las diferencias que Corea del Sur y Japón han mencionado durante los últimos días, el Brexit, así como la incertidumbre en los gobiernos latinoamericanos, ha causado demasiada expectativa en los mercados mundiales.
La llamada de Trump de abandonar el barco comercial chino podría generar mayor especulación económica en todos los mercados, lo cual generaría una cerrazón comercial de proporciones inimaginables, según expertos en la materia.
Es entonces que el representante de la Fed se cuestionó: «La pregunta clave planteada en esta era, entonces, es cómo podemos apoyar mejor el empleo máximo y la estabilidad de precios en un mundo con una tasa de interés neutral baja» esperando alguna respuesta positiva de Trump, sin embargo, la respuesta fue –de nuevo– nefasta:
« ¡Como siempre la Fed no hizo nada! Es increíble que puedan hablar sin saber o preguntar lo que estoy haciendo, lo cual será anunciado en breve. Contamos con una moneda fuerte y una reserva federal débil. Trabajaré brillantemente con ambos y a EUA le irá bien… mi única pregunta es, ¿quién es nuestro más grande enemigo, Jay Powell o el presidente Xi?».
Cuando ves a tus enemigos dentro de tu propio equipo u organización, es momento de decir «abandonen la nave».
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