El primer semestre de 2018 es el más violente desde 1997.
En todo el territorio nacional se registra un total de 11.6 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes: 14% más que el año pasado.
Debido a una inmensa crisis de inseguridad que se vive en el país, una de las principales promesas de campaña (de todos los candidatos presidenciales) fue frenar el índice de homicidios anuales, lo que llevó al actual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, a lanzar una invitación de colaboración a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), para colaborar en la tarea de pacificación del país.
Ante ello, la CEM emitió un comunicado para informar que aceptaron dicha invitación, por lo que el monseñor Carlos Garfias, arzobispo de Morelia, será el vocero y encargado de coordinar las dinámicas de la iglesia católica en los foros de consulta, donde se trazarán las rutas de acceso con miras al «Pacto de Reconciliación Nacional».
Debe señalarse que los niveles de inseguridad nacionales han superado todas las marcas posibles. En el último trimestre del año pasado, se dio a conocer que octubre (2017) se convirtió en el mes más violento de los últimos 20 años: con dos mil 764 víctimas por asesinato doloso y una tasa anual de homicidios de 20.5 asesinatos por cada 100 mil habitantes, mientras que en el último año de la administración de Felipe Calderón Hinojosa (2012), la tasa fue de 22 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Sin embargo, en el primer semestre del presente año suman 13 mil 738 carpetas de investigación por el delito de homicidio doloso, lo que representa una tasa de 11.01, superior a los 9.66 homicidios por cada 100 mil habitantes registrados en el mismo periodo de tiempo del año anterior.
Con estas cifras, publicadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se reconoce a la primera mitad del año como la más violenta desde el inicio de los registros en 1997; superiores a los 6.3 casos en 2015, 7.4 en 2016 y 9.6 en 2017, con lo cual se observa un incremento del 14 por ciento en los casos por homicidio doloso.
Por lo anterior, la necesidad de una estrategia «diferente» para el combate contra la inseguridad ha obligado a los clérigos nacionales a participar en los foros propuestos por el próximo mandatario mexicano, por lo cual, la CEM hizo un llamado a todos los sacerdotes a intervenir en las actividades cercanas a sus diócesis, en miras de encontrar la «reconstrucción de la paz y la reconciliación nacional (además de) poder compartir con audacia, paciencia y sabiduría las riquezas del evangelio».
HOY NOVEDADES/MI MÉXICO