El Candidato de la Coalición Compromiso por México PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto se reunió con priístas veracruzanos encabezados por el Gobernador Javier Duarte en las instalaciones del Sindicato Unico de Empleados de Comercio en el centro de la capital jarocha como parte de sus actividades de campaña en la capital de este estado. FOTO: Miguel Dimayuga

Dos detenciones de exgobernadores en menos de quince días: Tomás Yarrington y Javier Duarte, ambos acusados de enriquecimiento ilícito, desvío de recursos públicos y vínculos con el crimen organizado, uno de ellos se escondía en Italia y el otro en Guatemala, países en donde fueron capturados, respectivamente; no obstante, coinciden en algo más que en las órdenes de aprehensión, sí, los dos son priistas.

Ante dichas detenciones, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, declaró en la Toma de Nota y Protesta de la nueva dirigencia del Congreso de Trabajo, que dichas capturas representan  un claro mensaje del Estado mexicano en contra de la impunidad. Señaló, además, que quienes quebranten la ley deberán responder por sus actos.

Parece ser que a nuestro presidente ya se le olvidó que Javier Duarte era muy allegado a él, aún circulan en las redes sociales varias fotografías de ambos, abrazados y sonriendo; además de aquella ocasión cuando Peña expresó que Duarte era la cara del «nuevo PRI», hace algunos ayeres.

Pero, no sólo Peña Nieto es el único militante del PRI que se tomaba fotos con Duarte, pues también lo hizo el ahora candidato a la gubernatura del Estado de México, Alfredo del Mazo, quien negó cualquier tipo de amistad o vínculo con el exgobernador de Veracruz. Incluso, manifestó su aprobación ante la detención de Duarte, a través de su cuenta de Twitter.

Del Mazo comentó que la fotografía en la que aparecen juntos, misma que ha circulado en redes sociales y algunos medios de comunicación, fue sólo de carácter institucional. Explicó que data de un evento que ambos encabezaron cuando él era director de Banobras y acudió a Veracruz a otorgar créditos a los municipios de esa entidad para obras de infraestructura.

Dicho de forma resumida, nos encontramos a priistas celebrando la captura de expriistas que se encontraban prófugos por actos de corrupción, con quienes presuntamente tenían vínculos de amistad, esto en la víspera de las elecciones a gobernador del Estado de México, entidad considerada como la joya de la corona para el Revolucionario Institucional, pues el partido jamás ha perdido el sufragio en esta demarcación y, en este año, no están dispuestos a que sea la primera vez.

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