AMLO a tres meses de su asunción
AMLO a tres meses de su asunción Foto: The New York Times

A tres meses de su llegada al poder, tras 12 años de campaña, AMLO goza de cabal aceptación popular.

Porra. f. Grupo de partidarios que en actos públicos apoyan ruidosamente a los suyos o rechazan a los contrarios.

La aprobación del presidente, Andrés Manuel López Obrador, lejos de verse mermada ante los errores y malas decisiones que ha tomado en sus escasos tres meses de gobierno, parece ir en ascenso, pues, según la casa encuestadora: Consulta Mitofsky, su porcentaje de aceptación pasó de 62.6 a 67.1 por ciento.

Si bien sus seguidores continúan haciéndose presentes en redes sociales, es poco entendible la razón por la que su popularidad ha ido al alta. Y es que hasta ahora ha pasado sobre varias situaciones que en otros momentos atacó. Por si fuera poco, ha errado en momentos clave en instituciones o rubros claves.

Junto a la estadística desglosada, la encuestadora establece 23 eventos de gran relevancia durante el trimestre, iniciando por su toma de posesión el primero de diciembre, la toma de Cuitláhuac García, la Ley de Presupuestos, el despido de trabajadores del SAT, SHCP y otras dependencias, la Guardia Nacional, la derogación de la Reforma Educativa, los plantones de la CNTE en Michoacán, la llegada de Alejandro Gertz Manero a la Fiscalía General de la República (FGR), la explosión en los ductos de PEMEX en Hidalgo, la escasez de gasolinas, entre otros.

La fanaticada casi porril del presidente no son motivo para que esta cifra aumente, pero sí cambian en algo a aquellos usuarios susceptibles a la opinión pública. La crítica hacia el presidente polarizó a la sociedad desde hace mucho y se atenuó ante su ascenso.

El absurdo más grande llegó cuando usuarios en redes cuestionaron a los grandes detractores de Enrique Peña Nieto si serían igual de incisivos contra Andrés Manuel, la respuesta es obvia. Sin embargo, olvidan que AMLO ha llegado a la jefatura del ejecutivo con la más grande votación registrada, hecho que lo vuelve un personaje sumido permanentemente, más que en la crítica, en la exigencia.

Personas con discapacidad, desplazados de Guerrero, funcionarios despedidos de distintas dependencias, la organización Damnificados Unidos y muchos otros, se han dado cita en el nuevo despacho del presidente. En muchas ocasiones, su atención a estas problemáticas, las de la minoría, son hechas menos y este es también el caso. No se está siendo capaz de atender rubro por rubro, pareciera que el sexenio no alcanzará para hacer todo lo que ha prometido en 12 años de campaña y mucho menos para explicar por qué pactos realizados ante comunidades están siendo fracturados.

Por César J.G.

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