Es jefe del Ejecutivo, Morena ostenta la mayoría en el Legislativo y la mitad del Judicial respondería a sus intereses.
Es cierto lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho respecto a la terna que mandó al Senado para sustituir la vacante que dejará la ministra Margarita Luna en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN): «Es una facultad del ejecutivo y cumplo con la ley (…) no hay ni un impedimento para que miembro de un partido político pueda ser postulado para ocupar un cargo».
Esto al referirse a Celia Maya, Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel, quienes fueron propuestas por el tabasqueño el viernes pasado para ocupar la vacante en la SCJN. Sin embargo, habla de que ninguna es militante y su aseveración es correcta puesto que antes de ser postuladas por segunda ocasión renunciaron a su militancia.
En el proceso anterior realizado el pasado 6 de diciembre para ocupar la vacante de José Ramón Cossío Díaz, fue Juan Luis González Alcántara Carrancá quien fue electo por el Senado, sin embargo Celia Maya y Loretta Ortiz formaron parte de esa terna.
En diciembre, al momento en el que se expuso la militancia de ambas, Celia Maya dijo que «la afiliación política no es impedimento para ser ministra» y que, «no sería la ministra del presidente». Por otra parte Loretta Ortiz sí renunció el 17 de diciembre a su militancia morenista indicándolo «como muestra de mi compromiso sincero con la imparcialidad e independencia que requiere la espiración a ocupar la altísima responsabilidad de ser ministra de la SCJN»
Mientras tanto Yasmín Esquivel no es militante de Morena, sin embargo es bien conocido que es esposa de José María Riobóo quien funge como asesor empresarial del presidente.
A pesar de ello, lo dicho por el presidente continúa siendo cierto. Empero es necesario apuntar que está constituyendo una terna de la manera que siempre criticó. Y es que en un Tweet del 11 de marzo de 2015, el ahora presidente escribió «Al triunfo de MORENA los ciudadanos elegirán a ministros de la Corte, no como ahora que los nombran Salinas, Diego, Azcárraga, EPN, PRIAN».
El conflicto de intereses continúa en la designación de los ministros y no somos los ciudadanos quienes los estamos eligiendo. Desde ahora se vislumbra la selección de alguna de las tres mujeres que, sin restar mérito a su preparación, son las próximas hijas del dedazo y con ello, López Obrador muestra de manera más explícita su búsqueda por hacerse del control del Poder Judicial.
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