Hay seis detenidos por el asesinato del periodista tamaulipeco.
La PGR y la PGJ de Tamaulipas confirmaron que el homicidio de Carlos Domínguez está vinculado a su profesión.
Esta tarde, la PGR y la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas confirmaron que, efectivamente, el homicidio del reportero tamaulipeco Carlos Domínguez sí está vinculado con su profesión, aunque se aclaró que la presunta autoría del crimen organizado ya fue descartada.
Esto se pudo determinar debido a que el titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) de la PGR, Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, informó que se analizaron más de 120 textos que el periodista publicó previó al año de su asesinato, lo cual permitió llevar a cabo una investigación que dio como resultado obtener la relación del asesinato con su trabajo.
«Los textos fueron valorados por analistas de información y fueron de gran relevancia para la comprobación de las líneas de investigación llevadas a cabo por ambas instituciones”, indicó Sánchez.
Cabe destacar que ya hay seis detenidos que son señalados como los presuntos autores materiales del homicidio, entre los que se encuentran tres periodistas.
«En todo momento se investigó el trabajo de Carlos Domínguez y las líneas de investigación permitieron determinar la identidad de los probables responsables pudiendo establecer hasta este momento, con la información con las que cuenta las carpetas de investigación correspondientes, la probable vinculación del homicidio con el ejercicio periodístico que realizaba la víctima”, agregó el titular.
A su vez, el procurador de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica informó que los detenidos se tratan de David “N” y Adrián “N” como los autores materiales del homicidio, y de Gabriel “N”, Luis Ignacio “N”, Juan Jesús “N” y Rodolfo “N”, quienes habrían organizado y planeado los hechos.
Además se dijo que ya cuatro de los seis involucrados han sido puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes. Barrios Mojica aprovecho para descartar que el crimen organizado de Nuevo Laredo tuviera algo que ver.
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