Donald Trump, pese a las declaraciones de los analistas que posicionaban a Hilary Clinton como vencedora en las elecciones estadounidenses, llegó a la presidencia del país del norte, y a sus escasos 13 días, ya generó gran polémica a nivel internacional. Desde entonces, comenzó un duelo entre el bad hombre mexicano, Peña Nieto y el norteamericano.

Donald Trump, pese a las declaraciones de los analistas que posicionaban a Hilary Clinton como vencedora en las elecciones estadounidenses, llegó a la presidencia del país del norte, y a sus escasos 13 días, ya generó gran polémica a nivel internacional. Desde entonces, comenzó un duelo entre el bad hombre mexicano, Peña Nieto y el norteamericano.

En cuanto a México, Donald Trump aseguró que colocaría el muro fronterizo y los mexicanos terminarían pagándolo con aranceles del 10 y 35 por ciento sobre los productos exportados; la presidencia de la República se pronunció en contra y en una batalla de tuitazos que perjudicaron al valor del peso frente al dólar, los presidentes terminaron cancelando su reunión, programada para el 31 de enero en Washington, por medio de una llamada telefónica el 27 de enero.

La conversación no fue publicada por ninguno de los dos gobiernos y hasta el día de ayer, parecía que todo corría con normalidad.

Ante las amenazas de Donald Trump, de no renegociar el TLCAN, el presidente Peña Nieto tomó una medida estratégica, incentivar la política exterior, disminuyendo los trámites para crear empresas extranjeras en territorio nacional, y dio apertura al uso del sello «Hecho en México».

El sello «Hecho en México», que antes se usaba para diferenciar a los productos mexicanos de los extranjeros, ahora podrá ser empleado por empresas extranjeras, siempre y cuando sus mercancías sean producidas en territorio nacional o que sean hechas con materia prima mexicana.

Mientras el bad hombre mexicano anunciaba la apertura del sello, se llevó a cabo un enfrentamiento entre 500 granaderos y la Unidad Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), así fue, por un lado se incentivaba la producción extranjera en territorio nacional y por otro, se reprimía al campo nacional, que actualmente, después de reformas agrarias fallidas, sigue en la pobreza.

Después de registrarse los enfrentamientos, los bad hombres dieron de qué hablar, pues la periodista Dolia Estévez, filtró información de la llamada entre los presidentes, en la que, supuestamente, Trump amenazó con enviar a sus tropas a terminar con el narcotráfico.

Desde entonces, se ha llevado a cabo una especie de chisme de lavadero, periodistas afirman la llamada, los políticos mexicanos niegan que haya sido humillante y amenazante, y los estadounidenses aseguran que no fue agresiva, pero que sí ofrecieron sus tropas para ayudar a Peña Nieto en la lucha contra el narcotráfico.

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