En un giro inesperado, el Presidente Joe Biden otorgó un indulto categórico a su hijo Hunter Biden semanas antes de que se dictara su sentencia por cargos relacionados con armas y fiscales. Esta decisión ha generado una tormenta política y cuestionamientos sobre el legado de Biden, quien en el pasado prometió restaurar la confianza en las instituciones y respetar el Estado de Derecho.

Una decisión polémica

El Gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis, expresó su desaprobación en redes sociales, calificando el acto como “un mal precedente”. En su publicación, destacó que “nadie está por encima de la ley”, haciendo eco de las críticas de otros sectores, incluidos miembros de la oposición republicana y analistas políticos.

Biden, de 82 años, justificó su decisión en un comunicado oficial, argumentando que la política había influido en el proceso judicial contra su hijo. “Creo en el sistema de justicia, pero también creo que este caso ha sido infectado por la política cruda, lo que ha llevado a un error judicial”, afirmó el mandatario, añadiendo que no veía sentido en retrasar más el indulto.

El indulto cubre no solo los cargos por posesión de armas y evasión fiscal, sino también cualquier otro delito que Hunter Biden pudiera haber cometido desde 2014, limitando la capacidad de una futura administración para reabrir casos relacionados.

Reacciones mixtas

Dentro de la Casa Blanca, la decisión fue recibida con sorpresa, según fuentes anónimas citadas por Associated Press. Algunos funcionarios expresaron en privado su incomodidad con el comunicado del Presidente, en el que Biden comparó los cargos contra su hijo con una persecución política.

Por su parte, el expresidente Donald Trump no perdió la oportunidad de criticar el indulto, calificándolo como un “abuso enorme y error judicial”. Además, señaló que este acto podría sentar las bases para trastocar el Departamento de Justicia, reforzando su intención de realizar cambios radicales si regresa a la Casa Blanca.

Un precedente en la historia presidencial

Aunque no es la primera vez que un presidente indulta a un familiar o aliado cercano, el caso de Biden ha provocado comparaciones con episodios previos, como el perdón otorgado por Bill Clinton a su hermano Roger o los múltiples indultos emitidos por Trump a aliados condenados en la investigación sobre la injerencia rusa.

Sin embargo, la controversia radica en que Biden construyó su imagen política como un defensor del Estado de Derecho, lo que contrasta con la percepción de que esta decisión se basó en intereses personales.

Implicaciones para el futuro

El indulto llega en un momento crítico para Biden, quien enfrenta presiones tanto internas como externas, incluyendo conflictos en Medio Oriente y Europa, y la reciente derrota de Kamala Harris en su intento por asegurar la candidatura presidencial demócrata. Además, su avanzada edad y la posibilidad de una reelección de Trump añaden más tensiones a su administración.

Mientras tanto, el impacto de esta decisión en su legado político y en las instituciones estadounidenses sigue siendo objeto de debate. Como lo expresó un crítico del mandatario, “Joe Biden acaba de dejar claro que su hijo está por encima de la ley”.

Con información de medios.

KJCS