May y Juncker acuerdan nueva reunión para finales de febrero
La UE se niega a renegociar el acuerdo para el Brexit.
Ante la intención de la primera Ministra británica, Theresa May, para renegociar el acuerdo de salida del Reino Unido (UK) de la Unión Europea (UE), el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, reiteró su postura respecto al Brexit: «no se renegociará».
Juncker afirmó que están dispuestos a revisar e incluso modificar las relaciones políticas posteriores al Brexit, sobre todo las relacionadas con «la redacción de la declaración política acordada (deseamos) ser más ambiciosos en términos de contenido y así acelerar las conversaciones para una futura y sana relación comercial entre ambas partes».
Sin embargo, las últimas cartas jugadas por May ante el Parlamento Británico estuvieron enfocadas al intento de convencer a la Comisión Europea de renegociar el acuerdo de salida, empero, tras la negativa de Juncker y la visita de la Ministra a Bruselas, ambos pactaron una nueva reunión, misma que podría celebrarse durante los últimos días de enero.
Cabe señalar que la postura del presidente de la comisión, se rige por la postura de los 27 miembros de la UE (salvo el Reino Unido) quienes ya dan como cerrado el acuerdo para el Brexit, no obstante, el llamado backstop continúa siendo el punto crucial para futuras (y muy complicadas) negociaciones, teniendo como centro del conflicto, la implementación de una frontera física entre las dos irlandas.
En otras palabras, de no concretarse un pacto de salida favorable para el UK, el gobierno británico podría dar marcha atrás a la supresión de los controles fronterizos (backstop), bajo el argumento de continuar atados a los lineamientos comerciales y económicos de la UE a través de Irlanda del Norte.
Es de mencionarse que la Zona Común de Viaje (CTA), establecida entre las dos irlandas es una región libre de circulación para mercancías y, principalmente, de personas por lo que se ha convertido en una bandera de lucha para Irlanda del Sur y la UE, quienes han manifestado que no abandonarán a la isla, pues la tensión por la implementación de un punto fronterizo podría desembocar en severas manifestaciones de violencia.
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