Seguro has escuchado que si le sobas la barriga a Buda, atraerás la suerte…
O que si te quedas sentado en flor de loto, alcanzarás la iluminación…
¿Pero sabes de dónde surgen estas tradiciones?
El Budismo es una religión-filosofía que no tiene dioses, un método de entrenamiento espiritual y un sistema psicológico, basados en las enseñanzas de Siddharta Gautama. Sí, el gordito bonachón que conoces como Buda.
La palabra «Buda» proviene del sánscrito ̶̶̶ una antigua lengua hindú ̶ que significa «El que despertó».
Buda no es un dios, ni un profeta, ni un mesías… Fue un humano que alcanzó la sabiduría y sensibilidad hacia todo lo existente.
Siddhartha nació alrededor del año 560, en una familia aristócrata y próspera del clan shakya, al norte de la India.
Según el mito, aunque uno de sus destinos apuntaba a que gobernaría el mundo, Buda abandonó la riqueza al conocer la vejez, la enfermedad y la muerte…
Por tal motivo, no era un personaje regordete como lo representan las esculturas, pues fue un asceta, un hombre que niega los placeres materiales en busca de la purificación espiritual.
Actualmente, el Budismo se ha expandido a muchos rincones del planeta, llevando el mensaje de la meditación, la sabiduría, la bondad y la conciencia.
«Si quieres conocer el pasado, entonces mira tu presente que es el resultado. Si quieres conocer tu futuro, mira tu presente que es la causa», Siddhartha Gautama
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