La venta de boletos para la rifa del avión comenzará el 9 de marzo
PRI y PAN se mantienen en una lucha por ver quiénes fueron los primeros feministas.
Durante la pasada mañanera del 12 de febrero, Andrés Manuel López Obrador fue duramente cuestionado al darle prioridad a la noticia de la rifa del avión presidencial por sobre los feminicidios, ya que aseguró que la oposición se ha valido de los asesinatos de mujeres para opacar su gobierno.
Y aunque el presidente ofreció disculpas y aseguró que su intención no era menospreciar estos crímenes, sino resaltar cómo los mismos son politizados por sus contrincantes, las críticas hacia su persona no se hicieron esperar. Para su fortuna el escandalo duró poco, aunque el día de hoy volvió a caer en la misma controversia, por la rifa del avión y los feminicidios.
Resulta que esta mañana Obrador no sólo fue el primero en comprar un cachito de la lotería, sino que además informó que la venta en general comenzará el 9 de marzo… sí, el mismo día que se tiene pactado el movimiento #UnDiaSinNosotras.
Por supuesto, esto sirvió para que la derecha (que ahora intenta ser de izquierda) saltara «en defensa de las mujeres», pues aseguran que la fecha de venta no es casualidad, pues lo que López buscará es que la noticia sobre el día sin mujeres quede minimizada ante el inicio de la famosa rifa.
Lo cierto es que aquí no hay ni a quien irle, pues por una parte y aunque su intención no sea esa, parece que Obrador se esfuerza por restarle importancia a los movimientos feministas, o al menos al escozor que esta ideología causa a la sociedad entre simpatizantes y detractores del mismo.
Por el otro lado es totalmente absurda la posición de partidos como el PAN o el PRI, quienes casualmente de unos días para acá (cual si fuera una moda), se han mostrado en extremo comprensivos con el movimiento feminista, asegurando que fueron ellos los primeros en estar «del lado de las mujeres».
Curioso que esto último venga de un partido que usó la imagen de una mujer para crear un matrimonio de telenovela con un expresidente, al igual que de otros que dicen «comprender los derechos de las mujeres», pero que miran al aborto como la aberración más grande del mundo.
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