En respuesta a las deportaciones masivas anunciadas por Donald Trump, los Cancilleres y Viceministros de 11 países de América Latina (AL) y el Caribe, entre ellos México, se comprometieron a utilizar el derecho internacional como herramienta clave para salvaguardar la dignidad y los derechos humanos de los migrantes afectados.

Una postura firme ante los desafíos migratorios

Durante una reunión celebrada para abordar las implicaciones de la política migratoria de Trump, el Canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente subrayó la importancia de defender los derechos de los migrantes a través de instrumentos internacionales.

“Hemos refrendado, todos, la importancia que tiene apegarnos al derecho internacional y utilizarlo como una herramienta poderosa para preservar la dignidad y los derechos humanos de todas las personas migrantes, sin excepción”, destacó De la Fuente.

El regreso del republicano a la Casa Blanca, con sus políticas migratorias agresivas, podría implicar la expulsión de miles de personas que actualmente residen en Estados Unidos, lo que representa un desafío importante para los países de la región.

México ampliará su apoyo a migrantes

De la Fuente también anunció que México fortalecerá los programas de cooperación internacional a través de la Agencia Mexicana para la Cooperación y Desarrollo (AMEXCID) para prevenir la migración forzada desde los países de origen.

“Se van a ampliar los programas en los países donde ya están funcionando y trataremos de incrementar nuevos espacios. Son programas concretos que muestran sus bondades en los hechos y que esperamos puedan motivar nuevas aportaciones”, señaló.

Participantes refuerzan compromiso regional

Además de De la Fuente, la reunión contó con la participación de altos funcionarios de la región, incluidos:

  • Eduardo Enrique Reina, Secretario de Relaciones Exteriores de Honduras.
  • Luis Gilberto Murillo, Canciller de Colombia.
  • Bruno Rodríguez, Canciller de Cuba.
  • Carlos Ramiro Martínez, Canciller de Guatemala.
  • Representantes de Haití, Venezuela, Brasil, Belice, Costa Rica y El Salvador.

Juntos reafirmaron la necesidad de trabajar de manera coordinada para garantizar que los derechos humanos de los migrantes sean respetados y que los países puedan enfrentar unidos los retos que supone esta crisis.

Con información de medios.

KJCS