CINE MEXICANO, APRETANDO PARA ENTRAR EN EL TLCAN
CINE MEXICANO, APRETANDO PARA ENTRAR EN EL TLCAN

Por favor, damas y caballeros, favor de apagar sus celulares o, al menos, colocarlos en modo vibrador; se les pide de la manera más atenta que no pateen la butaca de la persona frente a ustedes; respeten el número de asiento que les ha tocado y, sobre todo, les rogamos no cuchichear durante la función, la siguiente es una película mexicana en la cual…

«¡Esperen! ¿Mexicana? No, no, no, vámonos, no debe ser tan buena si es mexicana».

Así es, señoras y señores, cuántas veces no hemos escuchado o, incluso, hemos sido nosotros el mesías de este tipo de predicaciones que rezan que toda cinta nacional es mala por el simple hecho de ser mexicana.

Sin embargo, esta es una de las razones por las cuales el cine nacional no puede emprender el vuelo, pues si bien tiene cintas que nos hacen pensar que el cine mexicano está «Como agua para chocolate» para sorprender al mundo, el apoyo que éste recibe por parte del gobierno nos deja en claro que no está recibiendo el reconocimiento que merece.

Y es que realizar cine en cualquier país duele, es difícil y se debe estar dispuesto a llevar a cabo diversos sacrificios, pero es casi seguro que la mayoría de cineastas nacionales, por mucho que el cine sea el amor de su vida, le dirían a éste «Amar te duele»  y duele mucho.

No es para menos, pues una vez se han conseguido los recursos para filmar y editar una película, la travesía comienza cuando se busca distribuirla, una travesía que se puede convertir en algo tan oscuro que llega a ser «Más negro que la noche», pues no es un secreto que para varias cadenas y distribuidoras, lo importante está en la cantidad monetaria que una cinta deje y no la calidad de ésta; lo que hace que el apoyo del cine nacional se vea cada vez más difícil por parte del gobierno.

Debido a esto, y con el TLCAN en puerta, en el país se ha conformado un grupo de artistas y gente que se dedica al medio cinematográfico, quienes generaron un documento en el que muestran algunas exigencias que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte  debe tomar en cuenta para apoyar al cine mexicano.

A este grupo lo conforman actores y cineastas como Daniel Giménez Cacho, Dolores Heredia, Inna Payán y Víctor Ugalde, y cuyo documento difundirán el próximo miércoles a la Secretaría de Economía.

Asimismo, Giménez Cacho asegura que «estamos avasallados por la mercadotecnia de Hollywood y, por un sentido estrictamente comercial, no se valoran los bienes simbólicos, la identidad y la pluralidad».

Sin embargo, esto parece ir arreglándose poco a poco, pues según el informe de 2016 del IMCINE, del total de 321 millones de espectadores que asistieron a ver una película en México, 30.5 millones de ellos vieron una cinta nacional. Asimismo, de los 407 estrenos que hubo en el país, 90 fueron mexicanos, siendo que algunas de ellas ganaron premios internacionales como lo fue La región salvaje, de Amat Escalante, que se llevó el Leon de Plata por Mejor director.

Sin duda alguna, el cine mexicano tiene potencial, pero lamentablemente no se voltea a verlo (literalmente). Sin embargo, esperemos que la situación cambie, pues estamos seguros de que no queremos ser «Los olvidados» del TLCAN.

Israel Yerena

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