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Dos aviones de la Fuerza Aérea de Colombia llegaron este martes a Bogotá con aproximadamente 200 migrantes deportados desde Estados Unidos, marcando el fin de una breve pero intensa crisis diplomática entre ambos países. El presidente Gustavo Petro confirmó la llegada de los deportados, asegurando que recibirán un trato digno en su patria.

“El migrante no es un delincuente”: Gustavo Petro

A través de un mensaje en la red social X, Petro destacó la importancia de respetar los derechos de los migrantes. “Son colombianos, son libres y dignos, y están en su patria donde se les quiere. El migrante no es un delincuente, es un ser humano que quiere trabajar y progresar”, afirmó.

La exigencia de Petro incluyó condiciones “dignas” para los deportados, como evitar que fueran esposados durante su traslado. Sin embargo, tras horas de tensión con la administración de Donald Trump, Bogotá aceptó los términos del republicano para evitar mayores represalias económicas y diplomáticas.

Un choque diplomático efímero

La disputa inició el domingo, cuando Petro rechazó el ingreso de vuelos militares estadounidenses con deportados, alegando preocupaciones sobre su tratamiento. En respuesta, Trump amenazó con aranceles elevados a las importaciones colombianas y la suspensión de la emisión de visas en la embajada de Estados Unidos en Bogotá. Petro respondió con medidas similares, intensificando la confrontación.

Finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo que permitió la reanudación de los vuelos con migrantes, marcando el primer choque entre Petro, el primer mandatario izquierdista en la historia de Colombia, y Trump, quien asumió la presidencia estadounidense el pasado 20 de enero con una política de mano dura contra la migración irregular.

Testimonios y el futuro de los deportados

Entre los deportados, algunos compartieron su experiencia. “Llegamos bien, gracias a Dios. Yo ingresé a Estados Unidos como migrante y en ningún momento salí de los albergues”, afirmó una mujer en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. “No somos delincuentes”, añadió, resaltando el estigma que enfrentan los migrantes en su travesía.

El incidente refleja los desafíos de la migración y las tensiones que surgen entre países emisores y receptores. Petro subrayó que los deportados serán tratados con dignidad, mientras Colombia enfrenta la tarea de reintegrarlos a la sociedad.