AMLO y EPN se reunieron en Palacio Nacional.
A un paso de convertirse en presidente constitucional, AMLO se ve más confiado y decidido a comenzar, desde ya, su gobierno.
Ya con el documento que lo avala como presidente electo, Andrés Manuel López Obrador ha vuelto a reunirse con Peña Nieto, esta vez el tabasqueño con menos incertidumbre que en su primer encuentro, pues finalmente estaba frente a su blanco: contra quien apuntó todos sus ataques desde hace seis años.
Hoy día, a un paso de convertirse en presidente constitucional, el morenista se ve más confiado y decidido a comenzar, aun con Peña Nieto en el poder, los trazos de lo que será el nuevo gobierno, y por ende, lo que él considera la cuarta transformación de México en la historia.
Ahora que posee la constancia de mayoría que le otorgó el TEPJF, López Obrador seguramente comenzará las negociaciones con el priista, quien hace seis años lo dejará en el camino por la presidencia, para desprender a Gobernación de las funciones de seguridad pública y darle forma a una secretaría que se encargue específicamente de tales responsabilidades y que estará liderada por Alfonso Durazo.
Y eso no es todo, pues con el bombazo político y mediático que se desató con la liberación de Elba Esther Gordillo, apresada al arranque de la administración peñista, y liberada justo el día que Andrés Manuel recibe la constancia de presidente electo, se encendió la mecha de la disidencia magisterial, quienes ya pronunciaron palabras, tanto para el mandatario saliente, como para el entrante. Es un tema que, seguramente, tuvo cabida durante esa caminata por los pasillos del Palacio Nacional.
La construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, la Ley de Seguridad Interior, la reforma energética, la renegociación del TLCAN, la elección del nuevo fiscal y, por supuesto, el combate a la corrupción, también deberán estar incluidos en la lista de temas que ambos presidentes tienen en su libreta.
Y aunque a Peña Nieto le han pesado toneladas estos últimos meses de sexenio, parece ser que ha encontrado en la negociación con el gobierno entrante, no solo una bocanada de aire entre tantas reyertas y descontentos, sino también la posibilidad de pasarle la batuta al de Macuspana, desde ahora, de todos los problemas que hoy día azotan a México, estrategia muy funcional dado el protagonismo con el que arrancó López Obrador desde que el INE lo declaró el virtual ganador de la contienda electoral.
HOY NOVEDADES/EN BOGA