En una más de las reuniones diplomáticas del presidente Enrique Peña Nieto con mandatarios y diplomáticos de otras naciones, la mañana de este lunes, el presidente mexicano recibió en la Residencia Oficial de Los Pinos al primer ministro de Dinamarca, Lars Lokke Rasmussen, quien realiza una visita oficial al país y justo a su llegada, muy “millenial” y al más puro estilo de Donald Trump, publicó en su cuenta de Twitter @larsloekke: “He llegado a México. Me entusiasma reunirme con @EPN y conocer el país y su gente”.
Aunque muchos esperábamos una de las situaciones graciosas que, en más de una ocasión, ha protagonizado el mandatario mexicano al reunirse con sus homólogos extranjeros, esta vez no fue así; puesto que el acto oficial realizado en el patio central se llevó a cabo como se tenía pensado, se entonaron los himnos nacionales de las dos naciones y ambos mandatarios hicieron la presentación de sus respectivas comitivas y de sus tropas de honor.
Posteriormente, al subir la escalera monumental, Peña Nieto dio a Lars Lokke Rasmussen una breve explicación del mural de Diego Rivera que se encuentra en esa zona, quien lo miraba un tanto confundido, probablemente por el peculiar estilo de nuestro presidente para hablar el idioma inglés, acto seguido ambos sostuvieron una reunión privada en dicho inmueble.
Como bien podemos recordar, las reuniones de Peña Nieto con mandatarios extranjeros no suelen pasar desapercibidas, para muestra, basta recordar la reunión que sostuvo en el mes de septiembre del año pasado con el ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que, a pesar del discurso persuasivo de Enrique, Trump mostró que no quita el dedo del renglón en la construcción del muro, al finalizar el posicionamiento del norteamericano, ambos bajaron las escaleras y nos regalaron una imagen que quedó grabada para la posteridad, la mueca de coraje de Peña y la mirada cabizbaja, que contrastaba con la mirada serena de Trump, quien lo invitaba a pasar primero.
Otra reunión que nunca olvidaremos será aquella ocasión a finales de 2016, cuando el ejecutivo federal se reunió en Otawwa, Canadá, con motivo del “North American Leader´s Summit” con el primer ministro de dicho país, Justin Trudeau y el entonces presidente estadounidense Barack Obama, en ese encuentro el mandatario mexicano protagonizó un par de escenas pintorescas al momento de dar la mano al mismo tiempo a sus dos homólogos, lo que provocó las risas de estos; en seguida, Peña los invitó a bajar por la escalera, pero ellos no lo notaron, por lo que éste bajó unos cuantos escalones solo y después tuvo que volver a subir para esperar a Obama y Trudeau. Además, En dicha reunión, hubo momentos en los que ambos parecían no hacer caso a Peña Nieto y este al parecer no comprendía muy bien lo que los otros dos hablaban en idioma inglés.
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