@Sirmitchell

Luego del intercambio de declaraciones entre el gobierno estadounidense y Corea del Norte el mundo se encuentra en una de las crisis bélicas más importantes de la década, ya que ambos países cuentan con un arsenal nuclear. Aunque claro, es poco probable que se desate un enfrentamiento entre estos países dado la diferencia de fuerza y la intervención de diversos países que no parecen interesados en un conflicto de esta magnitud.

Lo que ha provocado esta crisis, sin duda, es el carácter de ambos mandatarios que son como niños mimados a quienes se les ha dado demasiado poder. En el caso de Donald Trump, es algo que se venía venir desde la campaña previa a las elecciones donde dejó ver lo impulsivo e irresponsable que es. Por parte de Kim Jong Un, poco se sabe sobre su temperamento, pero siendo el heredero de una dictadura se puede prever que no esté acostumbrado a que pongan en entredicho su autoridad.

Algunos expertos han mencionado que estos conatos son parte del libro de texto de cualquier gobierno autoritario, en el que para mantener la cohesión y el apoyo incondicional de una sociedad se requiere de un otro, un enemigo que amenace la integridad del grupo, al estilo de 1984 del escritor George Orwell.

Aunque claro, tal vez para Donald Trump sea contraproducente, pues la sociedad estadounidense no parece interesada en financiar otra guerra del otro lado del mundo, sobre todo después de la última crisis financiera de 2008 de la que el mundo aún no se ha recuperado completamente.

Mientras tanto otros gobiernos han intervenido para prevenir una guerra termonuclear ocasionada por menos que nada, por un par de bullys que están dispuestos a poner en riesgo miles de vidas de inocentes con tal de probar quién la tiene más grande. Y se va haciendo cada vez más notorio que Trump no tiene las credenciales para estar en esa posición y a cargo del arsenal nuclear más grande del planeta.

@danny_or0

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