Mientras el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, y el fiscal General de Justicia, Jorge Winckler, mantienen una disputa personal, la inseguridad se apodera del estado y ataca (una vez más) a los políticos de la región, en un ejemplo claro —que desde presidencia parece no quererse ver— de ingobernabilidad que ha sido arrastrado por varias administraciones.
Tampoco es que sea producto de la violencia heredada tras el paso de Cortés (Hernán), como lo sugirió el presidente, pero sí es el reflejo de una serie de gobernadores que prefirieron hacer caso omiso a las problemáticas del estado, enriqueciendo bolsillos propios a costa del dinero público: un cochinero que vio la luz a raíz del escándalo de Javier Duarte.
La actual situación de Veracruz es el reflejo de una alternancia desorganizada que parece preocuparse por muchas cosas excepto por la seguridad de los veracruzanos. En el puerto —que dicho sea de paso cumplió 500 años de haberse fundado— prevalece un gobierno preocupado por erradicar los contrapesos que le heredaron, mismo que acusa de simplones, de corruptos y (a veces) de inexistentes.
Mientras tanto, aquellos que perdieron se dicen dueños de la verdad, de una condición que imperaría si otros (Morena) llegaban a la gubernatura; ahora dicen que es el nuevo gobierno el causante de los males del estado, acusan una falta de estado de derecho y una marioneta al servicio del gobierno federal.
Lo cierto es que Winckler fue un cercano a Yunes Linares, un hombre de confianza para el gobierno que sacó a la luz las corruptelas de Duarte, pero que —a decir de Cuitláhuac García— parece tener mano blanda contra el exgobernador; mientras tanto, desde la presidencia ya se presume como un «error» el haber mantenido al fiscal de Yunes. Quieren todo el poder.
Mientras gobernador y fiscal se enredan en un debate político, del cual es presidente ya tomó partido, en la carretera Zongolica-Orizaba asesinaron a la alcaldesa de Mixtla de Altamirano, Maricela Vallejo Orea, quien durante la campaña electoral pasada habría sufrido amenazas de muerte. Ojalá pronto las autoridades comiencen a gobernar la entidad que se quedó a su cargo.
HOY NOVEDADES/EN BOGA