«A quien hay que reclamar es a Peña, al ejército», dijo Obrador.
López Obrador prometió que en su gobierno se hará lo posible por saber la verdad respecto a los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Luego de que el gobierno actual continúa aferrado a su versión de «la verdad histórica» sobre el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, no deja de ser un informe que no convence a la sociedad, o al menos a la mayoría de ésta, pues a cuatro años del terrible crimen se sigue pensando que fue el Estado quien despareció a los jóvenes. Sin embargo, este miércoles Andrés Manuel López Obrador se ha comprometido a que en su gobierno se sabrá qué fue lo que en verdad ocurrió aquella noche y, más importante aún, llevar justicia a los padres de los adolescentes asesinados.
Así lo prometió este viernes tras una reunión con los progenitores de los 43 normalistas, a quienes aseguró que la verdad al fin será descubierta aunque sea necesario llevar una ardua investigación que involucre la ayuda de otros países. A esto, los padres de los estudiantes desaparecidos se mostraron «conformes», pues algunos de ellos aseguraron que esta es «una puerta que se abre sola» y que confían en que por esta vez el gobierno los ayudará a saber el paradero de sus hijos.
Lamentablemente y por mucho que duela, por «paradero» se sobreentiende que lo que se busca es saber dónde están los restos de los otros 42 normalistas, pues cabe recordar que en el basurero de Cocula se encontraron restos calcinados cuyo ADN demostró que eran los de uno de estos jóvenes. Ahora, a sabiendas de que la administración actual va de salida y para ella esto dejará de ser su problema, lo menos que Obrador puede hacer es cumplir lo que le prometió a estos padres y llevarles, de mínimo, una investigación exhaustiva que arroje nuevos datos sobre el crimen.
Sin embargo, cabe recordar que hace un año, en marzo de 2017 en Nueva York, Obrador fue increpado por Antonio Tizapa, uno de los padres de los normalistas y quien lo señaló de tener relación con el ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, y el ex alcalde del municipio de Iguala, José Luis Abarca. Por supuesto, no se está diciendo que por el simple hecho de conocerlos, Obrador es igual de culpable o tuvo algo que ver con la desaparición de los jóvenes, no; sino que aquí lo que habría que destacar es que AMLO contestó con un «a quien tienen que reclamar es al ejército, a Peña, no a mí».
¿Por qué es interesante esto? Bueno, porque en cuanto se supo que Obrador sería el presidente de México, e incluso un poco antes, desde que ya se vislumbraba su victoria, la relación entre Peña y AMLO comenzó a ser bastante buena, casi de amigos, en la que el Tabasqueño y el priista prácticamente se olvidaron de sus diferencias, pues incluso el moreno aseguró que –a diferencia de lo que dijo en estos seis años- no habría una persecución ni una caza de brujas contra el presidente.
Sólo queda esperar que al señor López no se le olvide esta promesa que les ha hecho a los padres de los 43 y tampoco le pase la bolita a otro gobierno. Sin embargo, la pregunta es, ahora que Obrador y Peña tienen tan buena relación, ¿a quién hay que culpar por el caso Ayotzinapa?
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