Entre 2014 y 2016 se gastaron en Petróleos Mexicanos (Pemex) más de 3 mil millones de pesos en seguridad, esto con el propósito de combatir el robo de combustible; sin embargo, tiempo después la Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió que durante 40 meses del sexenio pasado no se demostró que estos recursos fueran empleados para tal tarea.
Esta y otras irregularidades han salido a la luz con las investigaciones que ha emprendido el actual gobierno federal, quien mantiene su lucha contra el huachicoleo en el país. Una de esas turbulencias dentro de Pemex ha arrojado un nombre propio: Eduardo León Trauwitz. Se trata del general brigadier, quien pasara de jefe de seguridad de Enrique Peña Nieto (cuando éste era gobernador mexiquense) a encargado de la Subdirección de Salvaguardia Estratégica (SSE) de Pemex.
El militar acudió la tarde de ayer al reclusorio sur, en donde compareció por sus presuntos nexos con el robo de hidrocarburo; en el lugar, el juez de control le notificó la imputación en su contra. Ahora la defensa legal de León Trauwitz deberá preparar sus argumentos para demostrar que su cliente es inocente.
Si esto avanza y este caso se va a juicio, podría convertirse en el primer general del sexenio pasado que llega a esta instancia por el robo de combustible. Aunque aún hay una alista de 21 funcionarios y exfuncionarios esperando turno para acudir a su respectiva cita con el juez, que recibe información de la Fiscalía General de la República (FGR) para que se vincule a proceso a quien resulte responsable.
León Trauwitz se encontraba en Panamá como representante del ejército mexicano en ese país, como si alguien hubiera buscado que la distancia se convirtiera en olvido; no obstante, los esfuerzos del actual gobierno por terminar con el huachicol lo mandaron traer para que explique qué fue lo que pasó en Pemex mientras él se encontraba al mando de la SSE.
Ayer por la mañana López Obrador presumió que en lo que va de su sexenio el robo de combustible bajó de 81 mil barriles diarios a 8 mil, lo que, según el tabasqueño, representa «prácticamente la desaparición del huachicol». Según el presidente, la lucha en la práctica se va ganando, pero ojalá no se le olvide que también se debe buscar a los responsables del saqueo en Pemex, que permitieron muchos altos mandos de traje y corbata. León Trauwitz puede ser el chivo expiatorio o la llave para dar con aquellos nombres de «peces gordos» que hicieron de la omisión y la permisividad su forma de trabajar y vivir durante muchos años.
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