El comercio sexual deja dividendos cercanos a los 36 mil millones de dólares anuales
Ecatepec, Nezahualcóyotl y Toluca entre los municipios con mayor número de mujeres desaparecidas.
El doctor Abraham Sánchez Ruíz presentó algunos de los avances de investigación pertenecientes al proyecto «Mujeres desaparecidas con perfil de trata de personas en la Ciudad de México y características generales de municipios de alta incidencia», una labor realizada desde la Universidad de La Salle Bajío de la cual es catedrático.
Para entender la magnitud del problema de la trata de personas, debemos tener presente que este delito es el segundo más lucrativo del planeta. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en América Latina y el Caribe pasó de 32 a 36 mil millones de dólares anuales, solo detrás del tráfico de armas y superando al narcotráfico.
Se estima que en esta región 1.8 millones de personas son víctimas de trata, siendo tres sus principales modalidades: explotación sexual, laboral y médica, donde la primera de ellas es la más lucrativa y las mujeres representan el 98 por ciento de las víctimas —estudios en México sugieren un ingreso mensual de 30 mil pesos por mujer tratada—; en segundo lugar se encuentra la laboral, aunque es también la que mayor crecimiento ha registrado en los últimos años, alcanzando el 15 por ciento del total, por 51.59 por ciento relacionados con los delitos sexuales, según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Cabe resaltar que el proyecto del Dr. Sánchez Ruíz es solo un avistamiento al posible perfil de las mujeres desaparecidas en la Ciudad de México y el Estado de México, en el cual se destaca que algunas alcaldías de la capital han presentado una clara tendencia a la baja, casos como Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Cuauhtémoc; sin embargo, los municipios mexiquenses de Valle de Chalco Solidaridad, Ecatepec, Toluca y Nezahualcóyotl presentan cifras alarmantes.
De 2011 a 2015 se documentó la desaparición de 78 mujeres en el municipio de Toluca; 44 en Nezahualcóyotl, igual que Iztapalapa; 43 en Ecatepec; 31 en Valle de Chalco Solidaridad; 26 y 24 en las alcaldías Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc; mientras que Ixtapaluca y Álvaro Obregón igualan en 23 mujeres desaparecidas.
El perfil de las mujeres desaparecidas responde a un fenotipo muy específico, a diferencia de los hombres, desaparecen a edades más tempranas, mucho más jóvenes, entre los 15 y los 28 años; respecto a la talla, el reporte de Sánchez Ruíz arrojó que, en promedio, miden 10 centímetros más que la media de las mujeres en ambas entidades. «Es evidente que hay detrás de las mujeres desaparecidas una elección por características estéticas: más jóvenes, más altas y mucho más delgadas».
Las características estéticas de las mujeres desaparecidas confirman lo que en 1944 Karl Polanyi calificó como «mercancías creadas», a saber, «no fueron originalmente creadas para venderse en el mercado y, sin embargo, cuando son tratadas como mercancías, se comportan como tales, tienen su mercado, tienen su costo y el costo está asociado a características estéticas».
Uno de los principales indicadores respecto a la desaparición de mujeres sugiere que mientras más número de habitantes se concentran por kilómetro cuadrado, mayor será el número de delitos de este tipo, de ahí que comunidades sobre habitadas como Ecatepec y Nezahualcóyotl encabecen la lista; no obstante, la cercanía de dichas regiones con la Ciudad de México confirman la correlación entre lugares de desaparición y sitios de explotación, pues entre más cerca se encuentren estos dos puntos, será más fácil la comercialización de mujeres con fines sexuales.
HOY NOVEDADES/CDMX
