Por Pedro Martín García Silva

Sin duda, hoy bastantes empresas (grandes y pequeñas) ocupan el valioso trabajo que ofrecen las redes sociales para sus intereses: negocio y venta con rentabilidad. Instagram, Twitter, Linkedin o Facebook, entre otras importantes. El vasto mundo digitalizado significa pingües ganancias si es empleado con enfoque, con inteligencia empresarial que vaya hacia un público específico. En este espacio justo abordaré algunas rutas de crecimiento a través de estas plataformas.

Sé único. Es decir, ten un estilo propio de marca, sin copias ni temas irrelevantes. El consumidor vincula el estilo exclusivo con la marca. Un estilo fuerte, intenso, atractivo; que enganche incluso con una paleta de olores interesante, que combine y ofrezca un excelente producto. El contenido editorial en textos y artículos también debe ser original, personalizado y convincente, muy apegado a la naturaleza de tu sello. En cuanto a la información gráfica, el cliente responde mejor a los videos cortos, de ahí que éstos deben ser de mucha actividad y mensaje.  Cambiar constantemente esta oferta, resta y confunde a tu público objetivo.

Contenido personalizado significa que tú como empresa te preocupas no solo por conseguir seguidores, sino que éstos desde que abren la página, se asombren con el servicio al cliente. Agregar un toque humano, empático a tu contenido, sin duda, será la piedra angular.

¡Véndete! ¿Qué ofreces, qué vendes, cuál es la oferta, quién es la marca? Esto es parte de una biografía comercial. Otorgar datos simples, pero sustanciales en torno al producto y la marca. El consumidor es ávido por encontrar información clave e ingeniosa, señales en la biografía que inviten a la toma de decisiones asertivas. Saber más sobre tu empresa de modo breve y creíble.

Sé consistente. Día, tarde y noche subir productos, información, ofertas, retroalimentación con tus seguidores/clientes. La consistencia de una marca legítima (no fantasma), servir el contenido casi 24/7, siempre disponible para los usuarios, genera visibilidad, interés, acercamiento y venta en diferentes canales o plataformas.

Bots. Para mejorar el servicio al cliente, muchas empresas usan a los bots dentro de sus redes sociales, los cuales gestionan tareas repetitivas o labores predefinidas de venta:

Ÿ El bot social trabaja de manera muy eficiente en las redes, se encarga de impulsar ideas, crear mensajes, seguir a ciertos usuarios. Es difícil identificarlo como bot porque se comporta como un humano.

Ÿ Bot transaccional, lleva a cabo transacciones, servicios y hasta negocios específicos a petición programada de un ejecutivo. Empléalos y obtén beneficios.

Así las cosas, muy atrás quedó en el tiempo el pregón del comercio. Hoy las redes sociales son herramientas imprescindibles del buen vendedor, de los negocios, para que la marca siga creciendo. Úsalas pero con visión de emprendedor.