Esto es el resultado de una investigación que inició a finales del año 2016.
Gracias al operativo se detuvo a un oficial de policía bonaerense (en cargo desde el año 2013) y a un exfuncionario ruso, quienes fueron parte medular del tráfico de la droga.
Se trata de toda una red ilegal que buscaba transportar cocaína de continente a continente, pasando por el océano Atlántico, y la cual acaba de ser detectada de forma «oficial». El hallazgo no fue menor: alrededor de 400 kilos de polvo blanco distribuidos en alrededor de 15 valijas, esta cantidad fue encontrada en la embajada rusa en Argentina.
La información hasta el momento revela que se trata de cinco personas las que integran esta red, dos radican en Argentina y los otros tres en Rusia. La detención de uno de ellos permitió identificar el tráfico, se trata de Iván Blizniouk, oficial de la policía de Buenos Aires. Este arresto fue posible gracias al operativo 12 Reinas, el cual se puso en marcha tras la sospecha del embajador ruso, Viktor Koronelli, quien le comunicó la inquietud sobre la posible red a Patricia Bullrich, ministra de Seguridad.
Una vez identificada la cocaína, el Ministerio de Seguridad se encargó de sustituirla por harina y colocarle un GPS que permitiera rastrear cualquier actividad. Al respecto, la ministra declaró lo siguiente: «Tuvimos que mandar a personal de la Gendarmería (policía de fronteras) a las tres de la mañana a comprar harina al mercado central porque nadie tenía 389 kilos en algún depósito».
La droga, o mejor dicho la harina, viajó rumbo a Rusia en un avión oficial el 9 de diciembre del año pasado, casi 12 meses después de que se hizo el cambio de sustancia. En el país europeo ya se encontraban tres gendarmes argentinos para vigilar la entrega. Así fue posible detener a Vladimir Kalmykov e Ishtimir Khudzhmov, quienes se alistaban para esperar el cargamento.
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