EVA, CINISMO, IMPUNIDAD, MARKETING Y AMLO: EL REFLEJO DE LA POLÍTICA MEXICANA

Resulta que una integrante de Morena, otrora aspirante a ser presidenta municipal de Las Choapas, Veracruz, recibe 500 «kilos» para la campaña de AMLO. Este incidente monetario de Eva Cadena –mejor conocida como la señora Levi’s– nos demuestra, una vez más, la deprimente clase política que tenemos en nuestro país.

Vayamos sobre los hechos y dejemos de lado –aunque no del todo– las suposiciones. No señalemos al «impoluto» AMLO, porque tal vez nunca sepamos si tenía conocimiento o no de esta tranza. Lo que nos ocupa será la opacidad y el cinismo de la representante Levi’s y su contraparte.

Iniciemos con la señora de la marca de ropa. El simple hecho de aceptar el dinero de esta forma, es decir, «bajita la tenaza» o ilegalmente –para que se entienda del todo–, nos habla  de las malas y arraigadas prácticas en el ámbito político nacional. Hablamos de una cantidad risible en comparación con las cifras exorbitantes de las cuales disponen los partidos políticos, pero la cantidad es lo de menos, lo reprochable es el acto como tal. Una bajeza más al amplio repertorio que ya existe.

No se sabe quién le da el «cash» –como decía Zedillo–  a Eva, sólo es obvio que se trata de una maniobra política. Un cuatro electoral. Le querían tomar el pelo a la morenista y ella se dejó arrancar un mechón entero. La «chamaquearon» dice Yeidckol Polevnski, secretaria general de Morena, y tuvo la desfachatez de lavarse las manos –y las de su líder– al decir que la señora Levi’s ya traía esas mañas del PAN, cuando la aceptaron en Morena.

La imaginación vuela y cuando esto pasa –como en una teoría de la conspiración– no hay límites mentales. Porque Yeidckol sugirió que el blanquiazul Miguel Ángel Yunes, gobernador de Veracruz, fue la mente maquiavélica detrás de esta trampa. Esto obedece a que AMLO parece que luce fuerte –por tercera vez, aunque usted no lo crea– y «la mafia del poder» pretende bajarlo de golpe una vez más.

El político del discurso lento ya salió a lanzar el esperado discurso y aplicar, al más puro estilo de Bart Simpson, el tradicional «yo no fui». Pero la «estrategia perversa» no será suficiente para frenar su camino a Los Pinos. Lo que parece claro es que, si AMLO gana las elecciones, será más por el hartazgo generalizado hacia los mismos «lacras» de siempre, que por realmente creer en el proyecto Morena. Será un «probemos a otro para ver si no sale tan malo como los otros».

El otro escenario es que esto sea, por tercera vez consecutiva, el inicio del fin de AMLO. La carne podría caer pronto y los buitres están al acecho. Entonces diremos que el municipio veracruzano de Las Choapas fue el lugar donde AMLO sepultó, definitivamente, sus aspiraciones presidenciales. Todo gracias a la señora Levi’s. Y hablando del gran comercial para esta marca ―al menos El Universal se encargó de insertar el video en cada una de las notas que hablaban sobre los 500 kilos― un gracias de la empresa gringa no estaría de más.

 

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